Larga vida a la 'CMK'. Esa es la reflexión que deja la consecución de la Supercopa de Europa para el Real Madrid. Casemiro, Toni Kroos y Luka Modric volvieron a posar con otro título, como llevan haciendo más de una década en el fútbol mundial. El brasileño se salió en un encuentro ante el Eintracht Frankfurt en el que fue reconocido como el MVP. Asistió a David Alaba en el primer gol, le dio al larguero poco después, frenó a todos sus rivales y se reivindicó ante la llegada de Aurélien Tchouaméni.
Carlo Ancelotti reconoció después del partido que esta temporada "rotarán más", pero el partido de Casemiro es para reconocer que él sigue siendo el titular. Este domingo quizá sea el centrocampista francés el que parta de inicio en el arranque de La Liga contra el Almería. La llegada del jugador nacido en Rouen parece haber sentado como un guante al internacional con la Canarinha. Tras algunas dudas en varios tramos de la pasada temporada, el '14' estrena la 2022/2023 en buena forma.
También hizo mejor a sus compañeros de siempre. Kroos jugó un partido inmenso. El alemán fue el metrónomo de siempre e incluso estuvo muy intuitivo al robo. No cabe duda de que también quiere demostrar que le queda mucha cuerda. Modric apareció por todos lados en el campo. Se encargó de que el balón siempre saliera del lado del Real Madrid en las mejores condiciones, mientras filtró varios balones para que sus compañeros finalizaran la ocasión. Casemiro responde por todos a la transición de la 'CMK'.
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"Son los mejores mediocentros del mundo, por eso es más fácil para mí. Hay cosas en el fútbol que no hay explicación, seremos recordados por mucho tiempo", destacó el brasileño. Fue preguntado directamente por Tchouaméni, del que dice que "es un gran jugador", le pide que "se deje todo dentro del campo" y le manda un mensaje a Ancelotti diciendo que no cree que "todo el mundo conoce mi carácter y mi lealtad a este equipo". Además, dejó claro que su llegada no le ha "picado".
Casemiro se toma esta temporada como un reto personal. A sus 30 años prolonga su liderazgo en un vestuario en el que se ha ganado desde hace mucho tiempo el respeto de todos sus compañeros. Cada vez que habla pone a todo el mundo en su sitio. También lo quiere hacer con el balón en los pies. Está claro que los años pasan, el calendario aprieta y la exigencia es siempre máxima, pero el que aspire a destronar al mediocentro en el once titular del Real Madrid va a tener que salirse.
Su sacrificio se pudo ver también después del partido mientras atendía a la prensa. Lo hizo con sangre en una de sus piernas. "Es la marca de la guerra. Nosotros intentamos darlo todo dentro del campo", respondía cuando le preguntaban por ello. Además, recalcaba que todo el trabajo que está haciendo no se reduce solo al terreno de juego: "Vosotros miráis solo los 90 minutos pero el sacrificio fuera del campo sigue igual". El brasileño se está machacando viendo que sus compañeros aprietan.
Con contrato hasta junio de 2025, al futbolista todavía le quedan tres temporadas por delante en la casa blanca. Esto es algo que a algunos grandes del fútbol europeo les gustaría impedir. Clubes de la Serie A, de la Premier League o de la Ligue-1 se han fijado en el cuatro veces campeón de Europa. Pero pese al interés, Casemiro no se moverá del Santiago Bernabéu. Su continuidad en el Real Madrid es segura. La llegada de Aurélien Tchouaméni no ha cambiado esto tampoco.