Primer partido del Real Madrid tras el fichaje de Casemiro por el Manchester United. En una semana complicada para gran parte de la afición por la decisión del futbolista brasileño de abandonar la casa blanca, el equipo de Carlo Ancelotti logró una nueva victoria en La Liga. Goleada incluida y, además, con jóvenes como Aurélien Tchouaméni, Eduardo Camavinga, Fede Valverde o Vinicius Jr. entre los destacados.

Tchouaméni disfrutó de su segunda titularidad consecutiva. Ya fue de la partida en el estreno liguero ante la UD Almería en el Power Horse Stadium. Repitió frente al Celta de Vigo en Balaídos, pero con una salvedad: lo hizo después de la partida de Casemiro, el teórico titular es esa posición cuando llegasen las grandes noches. Pero no, esto ya es cosa del pasado.

Comienza una nueva era en la medular madridista. Siguen, por supuesto, los innegociables Toni Kroos y Luka Modric. Esta vez le tocó rotar al futbolista alemán, mientras que el '10' blanco fue el MVP del encuentro, poniendo a gran parte de Balaídos en pie cuando le llegó el momento de abandonar el terreno de juego.

[El Real Madrid se da un homenaje ante el Celta en el primer partido tras la marcha de Casemiro]

Sin el internacional canarinho, el Real Madrid cuenta con seis centrocampistas en sus filas: Modric, Kroos, Valverde, Ceballos, Camavinga y Tchouaméni. Estos dos últimos pueden jugar de '5', incluso Kroos, aunque pierde parte de sus mejores características. Aunque, el relevo natural para Casemiro en el conjunto merengue es el ex del AS Mónaco.

Una nueva era

Con 22 años y mucho fútbol por delante, Aurélien Tchouaméni es un jugador al que desde el Santiago Bernabéu se le seguía la pista desde hace un tiempo. No hubo dudas a la hora de ir a por él este mismo verano, siendo el mediocentro francés, además de Antonio Rüdiger, las caras nuevas de la plantilla madridista para esta nueva temporada 2022/2023.

En principio, pareció que llegaba para dar descanso a Casemiro. Pero con la salida de este rumbo a Old Trafford, su papel gana importancia en un abrir y cerrar de ojos. Tiene mucho margen de mejora, sí; pero también se le ve por momentos cada vez más adaptado. De la pretemporada a esta última victoria sobre el Celta, Tchouaméni está mucho más cómodo rodeado de sus nuevos compañeros.

De hecho, en Vigo se le vieron muchos detalles. Estuvo de notable alto en todos los duelos, también participó en el saque de esquina que acabó con el 0-1 de los blancos con un cabezazo. Y poco a poco fue gustándose más en el verde, hasta el punto de ser definitivo en la jugada que desencadenó el 1-4.

Robó el esférico, protagonizó una importante cabalgada y acabó conectando con Vinicius para que este pusiera el balón y Fede Valverde lo mandase hasta el fondo de las mallas (con colaboración incluida de Karim Benzema, al engañar a los rivales cediendo la pelota al 'Halcón').

Sobre su labor y su rol también habló Ancelotti en rueda de prensa: "Como hemos dicho, es un jugador con una calidad distinta a Casemiro. Ha jugado bien, ha hecho lo que muestra en los entrenamientos. Personalidad, bien con balón, disfrutando del buen partido del equipo. Los tres del medio han hecho un trabajo muy bueno con la ayuda de Valverde, que siempre es importante en defensa".

El entrenador italiano intenta huir de las comparaciones, sobre todo para quitar un posible exceso de presión sobre Tchouaméni. Eso sí, destaca de él su personalidad y su buen manejo de balón. Tal vez esto es lo que le diferencia más de Casemiro. Al brasileño, en muchas ocasiones, le quemaba el esférico en los pies. El flamante fichaje de presente y futuro es diferente, no tiene complejos a la hora de no solo robar, sino de crear juego a partir de ahí, dando un buen pase hacia delante o conduciendo él mismo.

La nueva era del Real Madrid ya está aquí. El club de Concha Espina demuestra una vez más haber hecho los deberes. Se va Casemiro, pero no hace falta acudir al mercado de fichajes, a falta de menos de 15 días para su cierre, para encontrar a su relevo. Este ya está aquí desde hace varias semanas. Comienza la época de Tchouaméni.