El Real Madrid sigue perfilando la operación salida una vez ya ha cerrado la operación de Casemiro. Tal y como ha desvelado el jugador brasileño en su despedida, aunque ha pillado a todos por sorpresa, la realidad es que ya había comunicado al club su deseo de abandonar el club una vez había concluido la final de la Champions.
El brasileño sentía que había cumplido un ciclo en la capital de España y así se lo hizo saber al presidente. En cuanto hubo una oferta buena para las dos partes, se produjo la oportunidad de decir adiós. Ahora, la entidad de Concha Espina sigue dando forma al paquete de salidas y el siguiente podría ser Álvaro Odriozola.
No obstante, la situación del jugador español es algo complicada en estos momentos. Después de no haber entrado en varias convocatorias al estar pendiente de concretar una salida, parece que la puerta más factible para su marcha se ha cerrado. Esa estaba en Inglaterra. El donostiarra se veía jugando en la Premier League este año, pero de momento esa opción se ha esfumado y el tiempo se le empieza a agotar.
La Premier se aleja
Álvaro Odriozola esperaba tener sus pasos encaminados ya hacia la Premier League. Había interés y varios equipos llamando a la puerta. Sin embargo, el que lo hacía con más fuerza era el Nottingham Forest, club que gustaba al jugador y a su entorno. Además, la opción de jugar en Inglaterra también seduce mucho al lateral.
El hecho de no haber triunfado en el Real Madrid ha traído el consuelo de haber militado ya en algunas de las mejores ligas de Europa. Después de probar suerte en dos clubes españoles, ha pasado por la Bundesliga con el Bayern de Múnich y por la Serie A con la Fiorentina. Por ello, una nueva parada en Inglaterra le ilusionaba.
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Ahora, la negativa del histórico club británico ha provocado un frenazo tanto en la operación salida del Real Madrid como en los planes del propio Odriozola. La vía del Nottingham Forest se ha roto en las últimas horas y un desembarco en el campeonato británico se antoja complicado.
El suyo era un proyecto ilusionante ya el Nottingham ha regresado este curso a la Premier tras 23 años de ausencia y ha desembolsado casi 150 millones este verano en fichajes. También había sonado para reforzar la defensa de equipos como el Crystal Palace, pero de momento, su futuro sigue en el aire.
Preocupación en el entorno del jugador
El tiempo avanza y ya quedan menos de 10 días para que se cierre el presente mercado de fichajes. Una cuenta atrás que empieza a apretar a muchos clubes que necesitan vender o fichar, pero también a algunos jugadores que se juegan su futuro. Ese es el caso de Álvaro Odriozola.
Tanto el lateral español como su entorno saben que tienen que encontrar una solución para desenquistar su futuro y poder tener un proyecto consistente para la presente temporada. El mercado no lo está poniendo fácil y por eso están obligados a aprovechar estos últimos días. El Real Madrid también está buscando una oferta con la que dar salida a una de las peores inversiones del club en los últimos años. Un borrón de esos que estropea un expediente casi inmaculado.
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Hay una decepción importante tanto en el entorno de Odriozola como en el propio jugador al comprobar lo complicado que está siendo hallar una salida. Después de haber pasado por el Bayern de Múnich y, sobre todo, de su última buena temporada cedido en la Fiorentina, esperaban tener muchas más opciones para poder elegir. Sin embargo, su notable rendimiento en Italia no le ha abierto grandes puertas y todo sigue estancado.
Sin sitio en el Real Madrid
Mientras Odriozola se agarra a las pocas opciones de mercado que le quedan, en el Real Madrid saben que, salvo desastre, el vasco no tiene sitio en la primera plantilla. Carlo Ancelotti ya ha dejado claro en más de una ocasión que no cuenta con él. Con Dani Carvajal y Lucas Vázquez tiene el puesto más que cubierto.
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Además, ante eventuales contratiempos, confía más en recursos de urgencia como situar a Antonio Rüdiger o a Nacho Fernández en ese carril diestro. Por lo tanto, todas señales apuntan hacia la salida de Odriozola, quien espera encontrar un traspaso, y no una cesión, para desvincularse de manera definitiva del club blanco.
A sus 26 años tiene todavía una larga carrera por delante, pero necesita volar de la capital y no le está siendo nada sencillo. En el Real Madrid no va a tener los minutos que necesita para relanzar una trayectoria que en Anoeta apuntaba hacia lo más alto.