Va camino de ser el centrocampista más dominante del mundo. El Real Madrid hizo una apuesta clara hacia el futuro con Aurélien Tchouaméni, pero la salida de Casemiro acortó los tiempos de lo que es una de las adaptaciones a la casa blanca más rápidas que se recuerdan. El francés sigue brillando en este inicio de temporada y dejó en el Metropolitano otra exhibición en la parcela defensiva. Es ahí dónde está dando una vida extra a Toni Kroos y Luka Modric. Las dos leyendas merengues fueron titulares ante el Atlético de Madrid y llevaron el tempo del partido a su gusto.
También decidieron cuándo dar un paso atrás con el consentimiento de Tchouaméni. El francés se convirtió en un muro contra el que los jugadores de Simeone se estrellaron una y otra vez. Los seis despejes durante el encuentro, el que más de los dos equipos, lo demuestran. Pero con el galo, Kroos y Modric también tienen un socio. La acción del gol de Rodrygo lo demuestra. El futbolista nacido en Rouen dejó una delicatessen en forma de asistencia hacia el brasileño que tanto el alemán como el croata firmarían.
El joven de 22 años abarca tanto campo, combinándose con Fede Valverde, que tanto Kroos como Modric pueden posicionarse mejor dónde quieren para asociarse con el resto del equipo. El impacto de Tchouaméni se mide también en la fluidez con la que el Real Madrid mueve el balón. El ritmo del encuentro lo marcan los merengues y el francés tiene la capacidad de meter una marcha más cuando se acerca al área rival. Porque Aurélien tiene unas capacidades defensivas envidiables, pero también es un arma ofensiva que da un nuevo aire al equipo merengue.
Al corte es una garantía. Su gran físico le da una gran confianza a la hora de saltar a por el balón. Ante los rojiblancos interceptó dos pases impidiendo que a su espalda se creara juego. Su capacidad de recuperación también se refleja en sus compañeros. El galo da seguridad a los suyos y estos también dan un paso adelante a la hora de ir a por la pelota. Que David Alaba o Dani Carvajal acabaran cada uno con tres intercepciones el choque es un ejemplo de ello.
Es muy difícil de superar. En este encuentro sólo consiguió dos entradas con éxito, siendo aún así el que más del equipo, pero se está fajando una capacidad de intimidación que amedrenta a sus rivales. Estos buscan una vía diferente por la que moverse, un pase hacia la zona en la que Tchouaméni no esté o el recurso que sea para evitar el enfrentamiento. Esto suele acabar en una precipitación del rival y, por ende, en una perdida del balón.
Pero lo que más está impresionando son esas habilidades ofensivas. Aunque desde Mónaco ya se atisbaba un jugador que era algo más que un pivote defensivo al uso, la convivencia con Kroos y Modric también está mejorando esas virtudes del francés con el balón. A sus 22 años, posee una habilidad de golpeo tanto para el trato con mimo del mismo como para reventarlo. Tchouaméni es una amenaza desde el pase y desde el disparo. El rival sabe que cuanto más se acerca al área, el peligro se va incrementando.
La acción del tanto de Rodrygo es solo una muestra más de estas virtudes. El brasileño ya conoce a la perfección esa visión de juego de la que puede presumir el francés. Por eso lanzó ese pase hacia Tchouaméni y se fue hacia el área del Atlético. El centrocampista puso un balón medido y bombeado a la espalda de la defensa. Se benefició de la errónea decisión de Felipe al lanzarse de la manera en la que lo hizo. Solo quedó que su compañero batiera a Oblak con la efectividad que está demostrando desde el final de la pasada temporada.
Alarga carreras
Todo esto es una bendición para el resto del centro del campo. Kroos vive a sus 32 años una temporada en la que decidirá al final de la misma su futuro. Tchouaméni está convenciendo sobre el campo al alemán para que siga demostrando sus virtudes. El '8' se encuentra cómodo a pesar de que su escudero de confianza, Casemiro, ya no está. La 'CMK' marcó una época gracias al brasileño, pero el futuro es alentador con el galo. Modric sigue manteniendo su nivel de estrella a los 37 años. El de Rouen solo hace que darle un grado extra en su confianza.
Porque ese traspaso de poderes entre Casemiro y Tchouaméni en tiempo récord no deja de asombrar. El francés está haciendo que el Santiago Bernabéu y la parroquia merengue no se tengan que acordar más que por su legado en el club del brasileño. Aurélien fue un fichaje costoso, pero cada encuentro que pasa parece más barato. Este domingo dejó su sello en otro campo de Europa en el que los gigantes suelen hacerse pequeños. Él consiguió también que Kroos y Modric pudieran ser un poco más grandes en la explanada de Canillejas.