Rüdiger, el "loco" salvador del Real Madrid que acabó con 20 puntos de sutura en la cara

El Real Madrid logró un empate in extremis ante el Shakhtar Donetsk en el Estadio Municipal del Legia de Varsovia. Los blancos lograron la igualada gracias a un gol de Antonio Rüdiger en el minuto 5 del añadido. El defensa se jugó el físico y acabó con la ceja reventada, sangrando a chorros y encumbrado como salvador merengue.

Aunque Carlo Ancelotti tranquilizó al madridismo sobre el estado de su futbolista cuando compareció en rueda de prensa tras el empate: "Rüdiger tiene un corte en la frente. Está consciente, habla, sonríe... él está contento porque ha marcado un gol importante y se siente bien".

Después de que hablase el entrenador italiano ante los medios de comunicación, se conoció que a Rüdiger le habían dado 20 puntos de sutura. Desde la zona de la frente a la de su ojo izquierdo. "Seguimos vivos", bromeaba horas después con un aparatoso vendaje en la cabeza. Va intrínseco en su 'loco' carácter.

Choque entre Rüdiger y Trubin

El futbolista germano se jugó el físico por el Real Madrid. Entró con fuerza a cabecear un gran centro que puso Toni Kroos, Trubin lo vio venir y este salió también con todo. Auténtico choque de trenes y Rüdiger, el peor parado. Su camiseta llena de sangre lo dijo todo y sus 20 puntos de sutura lo confirmaron todavía más.

El ex del Chelsea se hace notar y va ganando importancia con cada nuevo partido que suma a su casillero individual. Algo que reconocen sus compañeros, tal y como señaló Lucas Vázquez ante el micrófono de Movistar Liga de Campeones: "El gol de Rüdiger es muy importante para nosotros y esperemos que se quede solo en un golpe".

Los primeros meses de 'Rudi'

Si bien Ancelotti sigue confiando en la pareja Militao-Alaba para defender su zaga en los días importantes, Rudi -como le llaman en el vestuario- va ganando peso. Han pasado casi cuatro meses desde su presentación con el Real Madrid, tras llegar libre desde el Chelsea, y se ha ganado el cariño de todos en poco tiempo.

Hace unas semanas contó la anécdota que tuvo con Ancelotti en su primer día en la ciudad: "Nos había dado tiempo a estar haciendo una barbacoa y de repente sonó el timbre. Abrí la puerta y Carlo estaba parado frente a mí". Comieron juntos y el técnico italiano conoció a su familia: "Ningún entrenador había hecho algo así por mí", decía Rüdiger en una entrevista.

En el vestuario su gran apoyo es el otro Antonio -alemán como él-, Kroos. En temas como la convivencia o el idioma, es quien más le ha ayudado durante su tiempo en Madrid. El '8' blanco aseguraba después del partido en Varsovia haber visto "mejores imágenes" dentro de un campo de fútbol. "Mucha, mucha sangre", decía el centrocampista sobre el incidente de su amigo.

Es el segundo gol en el Madrid de Rüdiger, que ya marcó contra el Mallorca. Con el de este martes, ha sido titular en 7 de los 13 partidos del Madrid esta temporada (716 minutos sobre el césped) y acumula más tiempo de juego que Militao, Nacho o Lucas Vázquez.

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El Clásico

Rüdiger tendrá que someterse a alguna prueba más entre este miércoles o el jueves, todavía está por determinarse, aunque Ancelotti ha querido mandar ese mensaje de optimismo a la afición del Real Madrid después del tremendo susto con el central. El equipo blanco ya está en los octavos de final de la Champions League, solo falta saber si como primero o como segundo del Grupo F.

El susto de Rüdiger, el empate frente al Shakhtar Donetsk y la clasificación para los octavos de final de la Champions League llegan justo antes de El Clásico contra el Fútbol Club Barcelona. Todavía no se sabe si Ancelotti podrá contar con el defensa alemán o no y es que hasta Kroos señaló que "esperan que esté de vuelta lo antes posible".

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Con el billete de la siguiente ronda en el bolsillo, el Real Madrid volverá a los entrenamientos en Valdebebas este jueves 13 de octubre. Jornada de descanso el miércoles, en el Día del Pilar, para cargar pilas antes de jugarse el liderato de La Liga frente al eterno rival el domingo. El madridismo ya ha conocido a Rüdiger, un jugador capaz de partirse la cara por su equipo.