Carlo Ancelotti (Reggiolo, Italia; 1959) tiene una carrera de más de 25 años en los banquillos. Es uno de los grandes entrenadores de la historia del fútbol. A sus espaldas tiene grandes hitos como ser el técnico con más Champions League ganadas (4) y el único en conquistar las cinco grandes ligas (Serie A, Premier League, Ligue-1, La Liga y Bundesliga).

Su legado es prácticamente inigualable y dan fe de ello las decenas de futbolistas que han estado y siguen estando a sus órdenes. Ha dejado huella allá por donde ha pasado: Parma, Juventus, Milan, Chelsea, PSG, Real Madrid, Bayern Múnich, Nápoles y Everton. Rossoneri y blancos guardan un sitio especial en su corazón.

Este miércoles se verá las caras dirigiendo al Madrid a uno de sus grandes pupilos en el Milan, Gennaro Gattuso. No es la primera vez que se enfrentan, puesto que ya lo hicieron en dos Nápoles-Milan durante la temporada 2018/2019, pero sí al frente de dos equipos españoles. Madrid y Valencia buscan un billete para la final de la Supercopa de España (20:00 horas).

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La historia entre Ancelotti y Gattuso tiene mucho que contar. "Un padre para mí", ha dicho en más de una ocasión 'Rino' de 'Carletto'. "Sobre el césped siempre fuiste mi guerrero", le escribió el maestro en 2018 a su pupilo, al que siempre vio como un "hermano", el día de su 40 cumpleaños. Poco después, todo se torció por unos "problemas personales" a los que el técnico del Real Madrid hacía referencia este martes en rueda de prensa.

Ocurrió en invierno de 2019, cuando el final de Ancelotti en el Nápoles llegaría de forma abrupta. El motín de la plantilla contra Aurelio de Laurentiis, dueño del club, se saldó con el despido de un técnico al que no acompañaban los resultados. Le sustituyó su amigo 'Rino', al que deseo toda la suerte del mundo. Pero poco después se supo que Gattuso había firmado su contrato antes del despido de Ancelotti. En Italia es vox populi que aquello Carlo lo sintió como una traición en toda regla.

La relación entre Ancelotti y Gattuso ya no es la misma que antes, pero entre ambos queda ese respeto por la de años que compartieron en sus carreras. "Pasamos momentos muy bonitos", reconocía el entrenador del Madrid en rueda de prensa. No es para menos, puesto que Gennaro era uno de sus pilares en el Milan con el que ganó sus dos primeras Champions (2003 y 2007).

"Hemos ganado muchas cosas juntos. Ancelotti es uno de los mejores entrenadores del mundo. En 2022 ha sido el mejor y le tengo mucho respeto tanto humana como futbolísticamente", decía por su parte Gattuso también este martes. Las dos Champions de blanco de Ancelotti (2014 y el año pasado) tienen su justo reconocimiento por el que este miércoles será su rival en Arabia Saudí.

La escuela de Ancelotti

Gattuso es uno más en la estirpe de pupilos de Ancelotti que ahora siguen sus pasos en los banquillos. De los inicios del italiano como entrenador hay casos muy ilustres: desde Zinedine Zidane y Antonio Conte -a los que dirigió en la Juventus- hasta Fabio Cannavaro -su jugador en el Parma-.

Pero es, sobre todo, en esa época dorada del Milan de donde han salido la mayoría de 'herederos', por así llamarlos, del maestro de Reggiolo. Algo debió contagiar el italiano en aquel vestuario para que se puedan contar más de una decena de jugadores rossoneri que han acabado forjando sus propias carreras como entrenadores.

Los nombres más destacados, además de Gattuso, serían Andrea Pirlo, Clarence Seedorf, Filippo Inzaghi, Alessandro Nesta y Andriy Shevchenko. Es más, igual que 'Rino', Seedorf e Inzaghi también han entrenado al Milan en los últimos años aunque sin demasiado éxito. Lo mismo que Leonardo, que no hay que olvidar que antes de director deportivo del PSG -despedido en 2022- fue futbolista y luego entrenador de Milan e Inter.

Hay que añadir más nombres de aquellos Milan campeones de Europa que han acabado como Ancelotti, en el banquillo: Massimo Oddo, Cristian Brocchi, José Chamot, Martin Laursen, Cosmin Contra, Jon Dahl Tomasson...

La influencia de Ancelotti se ha seguido notando con los años. De sus pupilos en el Real Madrid ya se van dando los primeros casos de futbolistas que saltan a los banquillos. De momento, están Álvaro Arbeloa y Xabi Alonso. El primero dirige con grandes resultados al juvenil del Real Madrid y el segundo, que también empezó en la cantera blanca, llevó al filial de la Real Sociedad a Segunda y ahora dirige al Bayer Leverkusen.

Es cuestión de tiempo que el número se va acercando a los de la época de Ancelotti en el Milan, con futbolistas del Madrid que parecen diseñados para acabar siendo entrenadores. Se le atisba ese futuro a gente como Luka Modric o Toni Kroos y seguro que el tiempo irá dejando algunas sorpresas.

Davide, el verdadero heredero

Pero si Ancelotti tiene un verdadero heredero, ese no es otro que su hijo Davide (Parma, Italia; 1989). Davide Ancelotti empezó a trabajar con su padre hace ya algo más de diez años, cuando se unió a su staff en el PSG como preparador físico. Tenía solo 22 años y unas ganas enormes de empaparse de la metodología en el fútbol.

Desde entonces, Davide ha acompañado a Carlo allá a donde ha ido. No tenía ni 28 años cuando ya era su principal técnico asistente (o segundo, como se quiera decir) en el Bayern. En ese rol es en el que sigue trabajando en el Real Madrid, habiendo adquirido más galones con el paso del tiempo.

Los que trabajan con Davide destacan su obsesión por su labor y el estudio de la táctica, una especie de 'científico del fútbol'. Analiza a lo rivales y, junto a Llopis o Mauri, prepara las sesiones de entrenamiento que luego su padre supervisa. Son un tándem muy unido en el que se respira una absoluta confianza del uno al otro.

En Valdebebas se valora muy bien la figura de Davide y se cree que se acabará cumpliendo aquello del hijo recogiendo el testigo del padre. Por ahora no hay prisa, ya que Ancelotti padre sigue teniendo contrato con el Real Madrid hasta 2024 y a sus 63 años no tiene planes para su retirada. La escuela del maestro de Reggiolo podrá seguir creciendo.