El Real Madrid consiguió este domingo una gran victoria en San Mamés ante el Athletic Club que le permite continuar su línea ascendente y seguir a tan solo tres puntos del FC Barcelona, el líder de La Liga. Los blancos se hicieron con un trabajado triunfo ante un equipo siempre muy complicado en su casa gracias a los goles que anotaron Karim Benzema y Toni Kroos, y ya tienen la mente puesta en el derbi madrileño ante el Atlético del próximo jueves en la Copa del Rey.
Sin embargo, una de las imágenes más divertidas y curiosas se produjo al final del partido, con Carlo Ancelotti como protagonista. Es habitual ver en la banda durante los encuentros al técnico del Real Madrid mascando chicles casi de manera compulsiva a lo largo de los 90 minutos, y eso es algo que no pasa desapercibido para el gran público.
Parece ahora que este detalle del italiano va camino de convertirse en un gran fenómeno porque sus gomas de mascar ya están levantando una gran expectación entre algunos aficionados. La muestra de ello se produjo en San Mamés, pocos segundos después de que el colegiado señalara el final del choque, porque uno de los hinchas que se situaban en las filas más cercanas al banquillo madridista aprovechó el paso de Carlo Ancelotti por su zona para pedirle un chicle.
"Un chicle, dame un chicle", espetó el forofo a escasos metros del entrenador. Este, primero le miró con incredulidad, y acto seguido echó la mano al bolsillo para sacar sus gomas de mascar, tenderle la mano al aficionado y regalarle un par de sus chicles. "Vale, gracias", le dijo el aficionado de San Mamés a Ancelotti antes de soltar una carcajada de orgullo ante lo que acababa de suceder.
En todo momento Carlo Ancelotti se mostró impasible, con su habitual gesto en la cara, pero seguro que no se esperaba para nada que un aficionado que va al fútbol a disfrutar de un partido entre el Athletic Club y el Real Madrid aguardara hasta el final del mismo para pedirle un chicle. Fue la imagen más curiosa, fuera de lo deportivo, que dejó el encuentro.