El Real Madrid remonta al Atlético y gana en la prórroga el pase a semifinales de Copa

El Real Madrid tenía un examen duro para confirmar si su mejoría de los últimos partidos era cierta o algo fruto de un chispazo. La resurrección es de verdad porque los de Carlo Ancelotti lograron imponerse en el derbi al Atlético de Madrid y se colaron en las semifinales de la Copa del Rey después de tener que jugar una prórroga.

No fue un partido completamente brillante porque el arranque de los blancos dejó bastante que desear, algo que aprovechó el conjunto colchonero para, por medio de un Álvaro Morata que celebró con rabia su gol, ponerse por delante y abrir un escenario inesperado en el Santiago Bernabéu. Pero este estadio sigue teniendo una conexión especial con las eliminatorias, ya sean europeas o de Copa del Rey, y de nuevo se produjo la magia.

Primero Rodrygo forzó la prórroga con un golazo y, ya en el tiempo extra, fue Karim Benzema el que volvió a aparecer para matar el choque y certificar el pase del Real Madrid a las semis antes del último tanto de Vinicius. Los blancos estarán en el bombo el próximo lunes y FC Barcelona, Athletic Club y Osasuna son sus posibles rivales, mientras que el Atlético de Madrid se hunde un poco más en una temporada que está comenzando a convertirse en un calvario.

Un inicio con dudas

El Real Madrid volvió a las andadas. Se pudo ver en los primeros minutos que a los blancos les faltaba energía, fuerza y capacidad de recuperación sobre todo en el centro del campo. Ancelotti optó de nuevo por combinar a Luka Modric y Toni Kroos en la zona ancha, y cuando ninguno de los dos está en su mejor momento eso se nota. Ceballos y Marco Asensio, dos de los mejores en los últimos encuentros, tuvieron que esperar su oportunidad desde el banquillo.

El Atlético de Madrid estuvo demasiado cómodo por momentos en el césped del Santiago Bernabéu. Los del Cholo Simeone protagonizaron posesiones más largas de lo habitual y eso era porque los blancos ni mordían ni apretaban al rival. Después de un primer cuarto de hora con tímidos acercamientos, llegó el primer acercamiento realmente serio del encuentro.

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El protagonista no podía ser otro, Álvaro Morata. El exjugador del Real Madrid aprovechó un centro de Nahuel Molina desde la banda derecha para, libre de marca en el segundo palo, simplemente empujar el esférico al fondo de las mallas. Por si había dudas de si el delantero lo celebraría, su imagen cerrando el puño con rabia despejó todo tipo de incógnitas.

El Atlético, cómodo

Un equipo del Cholo Simeone sabe moverse a la perfección cuando marcha por delante en el marcador aunque la ventaja sea mínima, y eso lo demostró desde que tomó ventaja hasta el final de la primera mitad. Los colchoneros se hicieron con la pelota, la movieron de un lado para otro mientras el Real Madrid asistía con cierta impotencia a este escenario que no entraba en sus planes. 

Pese a todo, nadie puede relajarse jugando contra el Real Madrid y por eso estuvo a punto de llegar el empate. Fue en una acción a balón parado en la que Toni Kroos sirvió magistralmente al área, pero el despeje de Morata en el primer palo evitó el remate de Valverde primero y Militao después.

La primera parte fueron todo malas noticias para el conjunto de Carlo Ancelotti, que todavía iba a encajar un nuevo golpe. En este caso fue en forma de lesión, porque Ferland Mendy se quedó tendido sobre el terreno de juego y tuvo que marcharse antes de tiempo del terreno de juego con molestias musculares. La manera en la que el técnico italiano recompuso el equipo sorprendió, porque dio entrada a Ceballos y mandó a Camavinga al lateral izquierdo, posición en la que ya jugó con Francia en el pasado Mundial.

La reacción del Madrid

El Real Madrid tenía mucho margen de mejora y 45 minutos por delante para intentar la remontada en el Santiago Bernabéu. No era la Champions League, pero podía ser otra noche mágica en el feudo blanco. Los merengues se pusieron manos a la obra y el segundo acto no tuvo nada que ver con el primero.

La entrada de Ceballos puso criterio y por fin los blancos merodearon de manera constante y con mucho peligro el área colchonera. Primero Benzema no llegó a rematar, después Fede Valverde no conectó bien con el tacón un centro de Nacho, y posteriormente el lanzamiento del uruguayo se marchó por encima del larguero. Agobiaba ya por entonces el Real Madrid a su rival, que a duras penas seguía por delante en el marcador y buscaba crear peligro al contraataque.

Dani Ceballos, en acción con Saúl Ñíguez en el Derbi de la Copa del Rey 2022/2023 Reuters

Al filo de la hora de juego, Benzema conectó un duro disparo dentro del área que se encontró con la gran respuesta de Oblak, y el rechace que buscaba Vinicius fue evitado por la rápida intervención de la defensa visitante. Poco después fue el propio brasileño el que intentó sorprender con un tímido lanzamiento desde la frontal que ni siquiera vio puerta.

Era un constante goteo de ocasiones, un acoso sin derribo que podría haber finalizado si Griezmann hubiera estado un poco más certero con un duro lanzamiento de falta que Courtois sacó cuando el balón iba directo a la escuadra. El carrusel de cambios contribuyó al correcalles en el que ya se había convertido el partido, y el Real Madrid en este tipo de situaciones se mueve como pez en el agua.

Otra vez Rodrygo

Había espacios, pero el partido estaba cada vez más cerca del minuto 90 y al Real Madrid se le acababa el tiempo. No importa, es 'su' momento, ese tramo en el que los blancos se mueven mejor que nadie en el mundo. Rodrygo, que había entrado al terreno de juego unos minutos antes, se convirtió en el héroe. Cogió el balón en tres cuartos y empezó a tirar recortes. Se marchó de Witsel, y después del belga de otros tres rivales más del Atlético de Madrid para internarse en el área y, con un sutil toque, batir a Oblak.

En la celebración, Rodrygo se señaló su nombre y su dorsal, y no era para menos porque acababa de marcar el gol de la noche y seguramente el de los cuartos de final de esta Copa del Rey. Quedaban diez minutos locos de fútbol por delante, pero el número de llegadas claras a las porterías descendió de forma clara.

Rodrygo Goes, señalando con sus manos al cielo para celebrar su gol en el Derbi Reuters

El Bernabéu quería obrar la remontada en los últimos instantes, algo que ya casi ha pasado de ser algo extraordinario a convertirse en hábito, pero quien tuvo la ocasión más clara fue el Atlético de Madrid. Memphis Depay, que entró en la segunda mitad, se internó en el área tras una pared con Griezmann y obligó a Courtois a meter una gran mano abajo para evitar el gol. No quedaba otra que irse a la prórroga para saber quién se metía en las semifinales de la Copa.

La prórroga

El Atlético de Madrid no tiene muy buenas experiencias a la hora de jugar tiempos añadidos contra el Real Madrid. Ya hablaba el Cholo Simeone de que a él le gustaría que los partidos pasaran directamente del tiempo reglamentario a la tanda de penaltis sin pasar por la prórroga, algo que dijo antes del partido, como si ya se oliera lo que iba a pasar.

Si los blancos se mueven como pez en el agua en los minutos finales, no es diferente el caso de un tiempo extra. El conjunto de Carlo Ancelotti no dio ningún tipo de posibilidad en este alargue a un rival que parecía destinado a perder en estos cuartos de final. Vinicius se convirtió en una pesadilla para Savic, y eso se ejemplificó en un caño espectacular del brasileño que levantó hasta al más perezoso de su asiento.

En una absurda disputa con el juego parado entre ambos, el central del Atlético de Madrid se llevó la primera cartulina amarilla, y dos minutos más tarde, en un error impropio de un central de su categoría, se autoexpulsó. Fue al suelo ante Camavinga cuando el francés se iba hacia el córner y Soto Grado no tuvo más remedio que mostrarle le segunda tarjeta sin que el montenegrino apenas protestara.

Karim Benzema, celebrando su gol con los aficionados del Real Madrid en el Derbi Reuters

Antes de todo esto, Rüdiger ya había advertido de las intenciones del Real Madrid con un remate peligroso al saque de un córner. El central alemán insistió en esta primera parte de la prórroga porque volvió a conectar un nuevo testarazo tras un centro de Rodrygo que tampoco terminó en gol.

Parecía irremediable el desenlace que estaba por llegar. Los blancos habían allanado el terreno y, efectivamente, la magia del Bernabéu hizo el resto. Asensio puso un balón desde el costado derecho, Vinicius falló en su remate desde el punto de penalti y entonces apareció Benzema, en el segundo palo, para definir ajustado al palo. Minuto 104 y el Real Madrid ya estaba por delante.

En la segunda mitad de la prórroga el Atlético de Madrid lo intentó más por fe y por pundonor que por convencimiento y fuerzas. Apenas hizo cosquillas, porque un barullo dentro del área y un disparo de Carrasco que se marchó alto fue el poco bagaje ofensivo de los de Simeone. Ya con el tiempo cumplido, Vinicius tuvo tiempo para reivindicarse en el día en que también fue protagonista involuntario en la previa marcando otro golazo. Los blancos ya están en semifinales y siguen en la carrera por otro título más.

Real Madrid 3-1 Atlético de Madrid

Real Madrid: Courtois; Nacho (Odriozola, m.115), Militao, Rüdiger, Mendy (Ceballos, m.44); Camavinga, Kroos (Marco Asensio, m.74), Modric; Fede Valverde (Rodrygo, m.69), Vinícius (Mario Martín, m.115) y Benzema.

Atlético de Madrid: Jan Oblak; Nahuel Molina, Savic, Mario Hermoso, Reinildo; De Paul (Saúl, m.83), Koke (Kondogbia, m.83), Lemar (Carrasco, m.74); Correa (Memphis, m.74), Griezmann (Barrios, m.91) y Morata (Witsel, m.63).

Goles: 0-1, m.19: Morata. 1-1, m.79: Rodrygo. 2-1, m.103: Benzema. 3-1, m.121: Vinícius.

Árbitro: Soto Grado (Comité Riojano). Amonestó a Ceballos (69) y Vinícius (97) por el Real Madrid; y a De Paul (44), Reinildo (54) y Mario Hermoso (62) y Koke (105) por el Atlético de Madrid. Expulsó a Savic por doble amonestación (97 y 99).

Incidencias: encuentro de cuartos de final de la Copa del Rey, eliminatoria a partido único celebrado en el estadio Santiago Bernabéu ante 63.500 espectadores.