El derbi madrileño amaneció de una forma que nadie esperaba. Un monigote que representaba a Vinicius apareció colgado de un puente en la capital española cerca de Valdebebas, donde se entrena el Real Madrid, junto a una pancarta que rezaba el lema "Madrid odia al Real". Este desagradable episodio de racismo sacudió un derbi que ya de por sí es intenso en lo puramente deportivo y que se iba a disputar a la noche.
Vinicius, que últimamente parece estar inmerso en todas las polémicas, se vio de repente y sin esperarlo otra vez más en el ojo del huracán. Unos pocos indeseables que todavía están por identificar quisieron mostrar su rechazo hacia el jugador brasileño con este desafortunado acto xenófobo que rápidamente condenaron el Real Madrid, el Atlético, la Real Federación Española de Fútbol o LaLiga.
Para nadie es plato de buen gusto que un muñeco representando a su persona aparezca colgado de un puente, pero a Vinicius este intolerable acto no le desconcentró de su objetivo, el de meter al Real Madrid en las semifinales de la Copa del Rey. Lo consiguió, unas horas más tarde el brasileño se desquitó y además lo hizo a lo grande porque no solo logró la victoria con su equipo, sino que fue el autor del último gol del partido al encarnar una impresionante cabalgada desde su propio campo.
Vinicius y el Atlético
No es la primera vez que esta temporada Vinicius tiene que soportar una actitud tan incívica por parte de unos pocos aficionados del Atlético de Madrid. Todo viene del derbi que se jugó en La Liga el pasado mes de septiembre donde, en la previa y en los aledaños del Metropolitano, se pudieron escuchar cánticos al grito de "Vinicius eres un mono". Después, en aquel encuentro se llegaron a lanzar objetos sobre los jugadores del Real Madrid en la celebración de uno de sus goles.
Los cánticos racistas levantaron un gran revuelo y pusieron de relieve un grave problema de la sociedad, pero la Fiscalía de Madrid archivó unos días después la denuncia presentada por estos gritos. Alegaba que estas expresiones eran "desagradables" e "irrespetuosas", pero que se produjeron en un contexto de "máxima rivalidad" y que además "duraron unos segundos", por lo que quedaron impunes.
Después de aquella polémica decisión, quedó claro que el problema de fondo sigue muy vivo y que, si no se ponen medidas para atajarlo, tan solo puede ir a más. Nadie esperaba un acto tan grave como encontrarse un muñeco representando a Vinicius colgado de un puente de la capital de España, como si hubiera sido ahorcado, junto a una pancarta en la que se podía leer "Madrid odia al Real".
Enseguida se asoció este acto vandálico con el Frente Atlético, el grupo ultra del Atlético de Madrid, aunque esta facción radical se encargó de desmentir cualquier tipo de vinculación. Se trataba, en cualquier caso, de una manera exagerada de calentar un partido que, deportivamente, ya iba a ser suficientemente intenso.
'Vini' ama Madrid
Durante el partido, Vinicius recibió el apoyo multitudinario del público del Santiago Bernabéu. La hinchada blanca quiso hacerle ver al brasileño que estaba con él y que le apoya en los últimos actos que está sufriendo contra su figura, así que se encargó de arroparle todo lo que pudo.
No fue la actuación más brillante de Vinicius, pero es un futbolista tenaz, insistente e incansable, y terminó encontrando el premio en la última jugada del partido. El brasileño intentó desbordar a los jugadores del Atlético de Madrid desde la banda izquierda una y otra vez, y dejó un detalle para el recuerdo ya en la prórroga. En un duelo contra Savic, le engañó de una forma espectacular y le tiró un caño que dejó al central colchonero con el molde, una acción que dejó con la boca abierta al público.
Vinicius rozó el gol en la acción del segundo tanto del Real Madrid que terminó materializando Benzema, pero sí que encontró su premio ya con el partido prácticamente terminado. El delantero cogió el balón en su propio campo tras un robo de Ceballos, comenzó a correr, a sortear rivales ya en la frontal del área colchonera y terminó por definir para hacer el tercer gol. Remató al Atlético de Madrid.
En su celebración pudo soltar emociones acumuladas y dar rienda suelta a sus sentimientos. Era una manera de tomarse, en cierto modo, la venganza por lo que había pasado unas horas antes. El jugador, en una clara referencia al lema que aparecía junto a 'su' muñeco, compartió después del partido un mensaje en sus redes sociales escribiendo "Vini ama Madrid", un texto acompañado de una foto suya celebrando el gol.
Llueve sobre mojado
La lacra del racismo se ha cebado en los últimos tiempos con Vinicius de manera exagerada. Son varios los episodios similares que se han sucedido en torno a su figura y diferentes las denuncias que finalmente han quedado en agua de borrajas sin sanción ninguna.
La pasada temporada, Vinicius tuvo que soportar a un aficionado del Fútbol Club Barcelona llamándole "macaco" mientras se retiraba a los vestuarios por un lateral del campo después de ser sustituido. En Mallorca también tuvo que soportar una serie de insultos racistas durante la visita del Real Madrid, mientras que este curso estos hechos se han reproducido en los partidos contra el Atlético de Madrid y el Real Valladolid.
[Los ultras del Atlético cuelgan de un puente un muñeco de Vinicius: “Madrid odia al Real”]
Son demasiados capítulos de la misma historia y siempre con el mismo desenlace, con la Fiscalía archivando los casos sin que los infractores reciban ningún tipo de castigo. Por eso, un portavoz del futbolista habló antes del derbi de la Copa del Rey y fue tajante: "Su posición sigue siendo la misma que antes, espera un castigo de las autoridades, no declaraciones oficiales", argumentó. Por el momento, las barrabasadas contra Vinicius siguen teniendo barra libre.