Asensio y Vinicius resolvieron un partido contra el Valencia que en la primera mitad se pareció peligrosamente al empate a cero contra la Real Sociedad. El Madrid sigue a cinco puntos del Barça, pero el partido se saldó con dos lesiones importantes. La nota fea la puso Gabriel Paulista, expulsado por roja directa por una brutal patada a Vinicius. [Narración y estadísticas: Real Madrid 2-0 Valencia]
El Real Madrid se presentaba en su casa cuatro días después del empate contra la Real y con la presión añadida de tener el liderato a ocho puntos tras la victoria culé en el Villamarín. Ancelotti recuperaba a Carvajal y Tchouaméni, pero los dejaría en el banquillo. Dos que salen de la enfermería y dos que entran, Militao y Benzema, ambos con lesiones musculares a menos de una semana del Mundial de Clubes.
Modric regresó a la titularidad, igual que Asensio por Rodrygo. Los que parece que se mantienen sin que les muevan son Dani Ceballos, ovacionado por el estadio, y Camavinga, que sigue dejando buenos minutos en el lateral zurdo. El Valencia afrontaba su primer partido tras el despido de Gattuso, asumiendo Voro otra vez la responsabilidad de buscar lo que empieza a ser un milagro.
Volvió a tener el Madrid los mismos problemas que en el 0-0 contra la Real. En la primera media hora de juego, Asensio pudo marcar un hat-trick y también Vinicius y Camavinga gozaron cada uno de una ocasión clara de gol. Los blancos, con la pólvora mojada, no abrían el marcador y el balear, ante una nueva oportunidad brindada por Ancelotti, empezó fallón... pero lo remendaría más adelante.
Una de esas que falló Asensio pudo haber sido la maravilla de la semana. Vinicius puso un centro al área que Benzema resolvió un taconazo hacia atrás. Rememoró aquella obra de arte de Guti que él mismo marcó -hace 13 años ya-, pero su compañero no estuvo tan acertado a la hora de rematar.
Cuando las cosas van mal, aún pueden ir a peor, debió pensar algún madridista. Se lesionó probablemente el jugador más en forma del equipo blanco, Militao. El central brasileño sintió un pinchazo en el aductor derecho en un lance del juego con Lino y tuvo que irse del campo. Alarma en el Madrid a pocos días de viajar a Marruecos. Le sustituyó Carvajal, que no jugaba desde la final de la Supercopa contra el Barça.
Para colmo llegó la polémica de partido. En el descuento, Modric puso un genial centro desde una de las esquinas y lo remató Rüdiger con un cabezazo de categoría. Lo celebraban en el Madrid, mientras en el área yacía tendido Musah. Alberola Rojas, el colegiado esta noche, fue llamado al VAR y tras ver que Benzema le pone la mano en la cara al valencianista, previo forcejeo de ambos, anuló el tanto ante el enfado del Bernabéu.
Asensio fusila, Vinicius vuela
Igual dolió en el vestuario blanco el tanto anulado, ya que los de Ancelotti saltaron al campo tras el descanso con la mirada ensangrentada. Ante un Valencia anestesiado, pronto consiguieron el gol que tanto se había resistido. Fue obra de Asensio, uno de esos goles que llevan su firma. Tan fácil lo vio Benzema, que aguantó en la esquina del área para que Marco se abriera hueco. Cuando lo tuvo, zurdazo por la escuadra ante la mirada de un Mamardashvili que sabía que nada podía hacer.
El 1-0 abrió la caja de truenos sobre el área che y el segundo gol blanco llegó apenas un minuto después. Galopada de Vinicius que deja atrás a Paulista y tampoco Diakhaby puede llegar antes del remate del brasileño. Buena definición del '20' blanco, que en su partido 200 con el Madrid -con solo 22 años- pudo celebrar con un baile y un beso al escudo.
Lesión de Benzema y roja a Paulista
La fiesta en el Bernabéu se amansó por otra lesión, como mínimo tan importante como la de Militao. Benzema, con molestias y mientras negaba con la cabeza, era sustituido por Rodrygo. Más problemas para el Madrid en el arranque de un mes de febrero cargado de desafíos. Luego entraron Valverde y Tchouaméni por Modric y Kroos.
Gabriel Paulista se guardó una de las acciones más feas de la temporada para el minuto 72. El central valencianista perdió los nervios y arreó una brutal patada a Vinicius. La acción carecía de sentido, pero daba la sensación de sí llevar toda la intención del mundo. Tarjeta roja merecida para el central brasileño, al que se lo comía su compatriota Militao en su camino al túnel de vestuarios.
El Madrid, que no se vio en apuros hasta el momento, tuvo aún menos de lo que preocuparse durante los minutos del Valencia con diez. Los blancos se volcaron sobre la portería de Mamardashvili, rozando el gol Rodrygo y Fede, pero el marcador no se movió más. 2-0 y triunfo blanco para arrancar febrero con buena cara.
Ahora Ancelotti estará pendiente de Benzema y Militao, que casi seguro no estarán el domingo para la visita al Mallorca. La duda principal es si les dará para ir al Mundial en Marruecos. El Valencia, ya sin Gattuso, sigue mostrándose como un equipo débil bajo amenaza por los puestos de descenso.