Vinicius Jr. (São Gonçalo; Brasil, 2000) se enfrenta a una persecución cada vez que juega en un campo de La Liga que no es el Santiago Bernabéu. Sobre el césped y desde la grada. Su salto a estrella mundial le ha conllevado estar en el centro de la diana de los rivales, aunque en España, gracias a la etiqueta que tilda al brasileño de 'provocador', se permite llevarlo al límite.
Ante el Mallorca se vio envuelto por una guerrilla de jugadores como Maffeo y Raíllo a base de patadas y burlas y de hinchas que le insultaban. Otra vez el racismo hizo acto de presencia, la quinta vez que al menos se toma nota de ello y tiene a Vinicius como víctima. Los últimos precedentes son muy cercanos.
El Real Madrid mira impotente, mientras que Vinicius no puede centrarse solo en el fútbol porque no le dejan. "Me pegáis patadas y luego no queréis que hable", decía, y con razón, tras forzar un penalti el domingo. Porque sí, a pesar del clima de tensión que le obligan a asumir, el brasileño siempre encuentra los momentos para brillar con su fútbol y ante el Mallorca fue el jugador de blanco más peligroso.
En Son Moix, Vinicius batió récord... de faltas recibidas. Diez en total, el número más alto registrado por un jugador de La Liga en lo que va de temporada. En el Real Madrid, esas cifras no se veían desde que Isco Alarcón también fuera víctima de una decena de faltas en un partido contra el Betis en agosto de 2013.
Lo de Mallorca fue drástico, tanto que los locales también marcaron el número más alto de faltas en un partido (29) de lo que va de campaña. Aún así, Hernández Hernández, árbitro hostil para el sector madridista, solo enseñó cinco amarillas a los bermellones. El Madrid, con menos de la mitad de faltas cometidas (14), recibió las mismas cartulinas, incluida una para Vinicius antes del descanso.
Nadie recibe más faltas
Es una cuestión recurrente, la de que a Vinicius le pegan mucho en La Liga y se permite. En 20 jornadas ha recibido 79 faltas, una media de 3,95 por encuentro. No hay otro jugador del campeonato español que se le acerque, siendo Isi Palazón, del Rayo, el siguiente en la lista a más de 20 de distancia.
La agresividad en contra de Vinicius se incrementa lejos del Bernabéu. Recibe dos faltas más por cada encuentro que juega fuera (4,9 de media) que en los de casa (2,9). Los otros escenarios en los que más le pegaron fueron en Vallecas (jornada 13) y en La Cerámica (j. 16) con 7 faltas recibidas. Como local fue en el último contra el Valencia (5 faltas), destacando la desproporcionada patada de Paulista que se saldó con la roja directa.
No ocurre lo mismo cuando el Real Madrid juega en Europa, en la Champions League. En la fase de grupos de la presente edición del torneo, habiéndose jugado seis partidos (contra Leipzig, Shakhtar y Celtic), Vinicius solo recibió 11 faltas. Ni siquiera está en el top 10 de futbolistas sobre los que más faltas se hacen (14º).
El partido de Champions en el que Vinicius se llevó más faltas fue en la visita del Shakhtar a Madrid, con 4. Ese número se iguala o se supera en 8 de los 11 partidos que los blancos han jugado fuera de casa en Liga. Al brasileño no le tratan de 'provocador' en Europa.
Lo que Vinicius recibe en La Liga se traduce en un dato que abochorna al fútbol español. Es el jugador al que más faltas hacen de las cinco grandes competiciones (Inglaterra, Alemania, Francia, Italia y España), además de otras como Portugal o Países Bajos. El siguiente a las 79 del delantero del Real Madrid es Zaccagni, de la Lazio, con 63.
Tercero es Neymar, a una diferencia de dos decenas (59), y es curioso cuando es un futbolista que sufrió una campaña parecida jugando en el Barça a la que ahora le toca a Vinicius. El jugador del PSG sí le gana en Champions (2º, 17 faltas). Wilfred Zaha (57) y Jude Bellingham (50) son los que más reciben en la Premier League y en la Bundesliga, respectivamente.
Falta protección en La Liga para jugadores como Vinicius. Siempre ha faltado. Y protección para el brasileño es lo que ha pedido en incontables ocasiones Carlo Ancelotti. La última, tras lo de Mallorca: "Todos piensan que la culpa es de Vinicius y no lo es. Hay público que provoca, rivales que aprietan, que hacen faltas... Lo que tiene que cambiar es el foco", dijo el italiano.
Vinicius expresaba su enfado de camino al autobús del Real Madrid tras la derrota y ver una amarilla que le dejará sin jugar la próxima jornada: "Hay que preguntarle a los árbitros", señaló. Soportó las burlas de Maffeo, el gesto de Raíllo con el escudo, los insultos de aficionados a la salida del estadio y, lo peor de todo, los ataques racistas de algún que otro hincha.
Racismo en los estadios
Otra vez el racismo. Vinicius es la gran víctima del fútbol español de un problema a erradicar que ha afectado a muchos otros futbolistas. Lo del brasileño se ha vuelto recurrente, que es lo más preocupante. En Son Moix se escuchó este domingo a una persona llamarle "puto mono". Hace un año, en marzo de 2022, en ese mismo escenario, le gritaban que fuera "a recoger plátanos" y le dedicaban cánticos de "uh, uh, uh".
LaLiga ha denunciado los insultos racistas a Vinicius, como hizo la anterior vez en Mallorca y en otros tres casos más: un Clásico contra el Barcelona (Camp Nou, 24 de octubre de 2021), un Derbi contra el Atlético de Madrid (Metropolitano, 18 de septiembre de 2022) y el reciente partido contra el Valladolid (José Zorrilla, 30 de diciembre de 2022).
El caso del Valladolid (se repitieron los insultos de "mono" y "uh, uh, uh") sigue abierto. Tras aquello, Vinicius estalló puesto que los tres precedentes habían sido archivados por la Fiscalía: "Los racistas siguen yendo a los estadios y viendo de cerca al club más grande del mundo y LaLiga sigue sin hacer nada... Seguiré con la cabeza en alto y celebrando mis victorias y las del Madrid. Al final es MI culpa", dijo el futbolista del Real Madrid en sus redes.
El de El Clásico se archivó "dado que no se logró la identificación de los autores de los hechos" y el anterior de Mallorca "porque la expresión y sonidos proferidos [...] no parecían revestir inicialmente la dimensión penal pública que se postula". En el Derbi, se produjo la escena de cientos de rojiblancos haciendo cánticos racistas contra Vinicius en los aledaños del Metropolitano. Dentro también se escucharon insultos. El caso fue archivado por la Fiscalía de Madrid sosteniendo que los insultos se vertieron en un contexto de "máxima rivalidad", solo "duraron unos segundos" y no constituían delito.
El acoso contra Vinicius. Dentro de los campos, como se demostró este domingo en Mallorca, pero también en medios de comunicación y programas deportivos y en la calle. El pasado 26 de enero, el día que se jugó el Derbi copero, apareció un muñeco colgado de un puente con la camiseta del futbolista brasileño. La policía avanza en la identificación de los culpables de tal acto.
La situación es de difícil solución para Vinicius y el Real Madrid, sin armas para frenar una persecución que se ha hecho bola. La responsabilidad recae sobre los árbitros y los organismos competentes. Todo para crear un discurso con fuerza para que no se sigan repitiendo episodios contra Vinicius y otros jugadores de tal gravedad.