Victoria para el Real Madrid en un momento de necesidad. Se repusieron los blancos de sus últimos resultados gracias a un Vinicius que apareció contra el Espanyol para levantar al equipo cuando más lo necesitaba. Una vez empató el brasileño, tras un golazo inicial de Joselu, todo fue de cara para los de casa. Militao y Asensio hicieron los otros dos tantos. [Narración y estadísticas: Real Madrid 3-1 Espanyol]
Tras tres partidos seguidos sin ganar y 185 minutos sin marcar un gol, el Real Madrid se plantaba este sábado con urgencias. La baja de Karim Benzema, lesionado por séptima vez esta temporada, añadía más mordiente. Era partido para solventar las dudas antes de tener que certificar el miércoles el pase a cuartos de la Champions League, el verdadero objetivo para los de Ancelotti.
Y el italiano movió piezas: Rodrygo de '9' y Valverde otra vez a la derecha. Se olvidó de Asensio, relegado a ser un suplente más desde hace tiempo. Descansó Rüdiger y Nacho actuó de central con Camavinga de lateral zurdo, aunque no sea lo suyo. Cada vez es más necesaria la vuelta de Mendy, ya al caer. Jugó la pareja Modric - Kroos, a pesar de la corriente que insiste en que ya no son compatibles con un fútbol de ritmo.
Y sin ritmo, pero no por algo del croata y el alemán, sino de actitud, saltó el Madrid al campo. Después de varias pérdidas y otros errores en los minutos iniciales, de un robo a Tchouaméni nació la jugada con la que el Espanyol logró sorprender a los blancos. Gran centro de Rubén Sánchez para Joselu que, de primeras, la enchufa en la escuadra con su pierna zurda.
Fue un golazo que no por serlo perdona los errores cometidos por Madrid: la pérdida de Tchouaméni y la blandura de Camavinga en la disputa con Rubén en banda. Fallaron los franceses y castigó Joselu, un delantero que está para la Selección (12 goles en Liga) y tiene como costumbre marcar contra su 'ex' (8 goles al Madrid).
Otro truco de Vinicius
Estaba dormido el Madrid, dócil, y para despertarse tuvo que esperar a que inventase Vinicius. El brasileño se confirma en cada partido como la mayor fuente de peligro del equipo. Igual que en Anfield, Hay veces que ni defendiendo bien, se le puede defender. Eso le pasó a Óscar Gil, César Montes y compañía en la jugada del empate.
Corrió Vini por la banda, se perfiló para la derecha al pisar área y la pegó rasa. El balón pareció levitar sobre el césped para atravesar hasta a cuatro rivales y, con la curva justa, colarse en el interior de la portería de Fernando Pacheco. Alivio en el Bernabéu, salió el genio de la lampara.
El Madrid cambió radicalmente cuando apareció Vinicius y se fue a por la ventaja en el marcador antes del descanso. Protagonista en todo, inexplicablemente el brasileño vio la amarilla en una acción alarmantemente normal. Tanto que, cuando fue amonestado por Figueroa Vázquez, se tiró al suelo abriéndose de brazos. Ancelotti, desde la zona técnica, rogaba con las manos por su incredulidad. Lo de los árbitros con Vinicius es, cuanto menos, llamativo: 8 amarillas en Liga.
Menos mal que apareció por el aire Militao para no encasquillar el partido en cuestiones arbitrales, que no son buenas fechas. El brasileño puso el 2-1 de cabeza, con un remate imperial igual que en los otros cuatro goles que ha marcado esta temporada con la testa. Aunque no hay que pasar por alto el centro que puso Tchouaméni, golpeando el balón con el exterior, a lo Modric, para vestirlo de pase teledirigido.
Nacho, quédate
Sonó el silbato del colegiado y enfilaron el túnel de vestuarios los jugadores. A su vuelta, el verse arriba en el partido hizo mella en la intensidad del Madrid. A los blancos les bastó con tener el control del balón y poco más ante un Espanyol carente de lucidez en campo rival.
Lo más destacado fue una falta que Rodrygo estrelló en el larguero. Ancelotti cambió a todo su centro del campo (Tchouaméni, Modric y Kroos) para que entraran Asensio, Ceballos y Rüdiger. Ya en el 90', fue Vinicius el sustituido. Se fue ovacionado el '20' del Madrid, mientras su lugar lo ocupaba
Cuando todo parecía llamado a terminar así, Nacho se sacó de la manga una gran asistencia tras una carrera de 20 metros para que Asensio marcara casi a placer. No lo celebró el balear, mientras se coreó el nombre del central y un mensaje: "¡Quédate!". Ambos acaban contrato, pero viven realidades opuestas.
Ganó el Madrid en una tarde en la que el Liverpool cayó contra el Bournemouth. En cuatro días, segundo asalto europeo. Prioridad a la Champions, mientras el Barça se queda a seis puntos en Liga y visita este domingo San Mamés.
Real Madrid 3-1 Espanyol
Real Madrid: Courtois; Carvajal; Militao, Nacho, Camavinga; Tchouaméni (Rüdiger, 74'), Kroos (Ceballos, 74'), Modric (Asensio, 71'); Valverde, Rodrygo y Vinicius (Álvaro Rodríguez, 89').
Espanyol: Pacheco; Óscar Gil (Pierre Gabriel, 69'; Aleix Vidal, 85'), César Montes, Sergi Gomez, Cabrera; Gragera (Denis Suárez, 75'), Vini Souza (Nico Melamed, 85'), Darder, Rubén Sánchez (Puado, 75'); Joselu, Braithwaite.
Goles: 0-1, 8': Joselu. 1-1, 22': Vinicius. 2-1, 39': Militao. 3-1, 93': Asensio.
Árbitro: Jorge Figueroa Vázquez (Comité Andaluz). Amonestó a Vinicis (32'), Dani Ceballos (87') y Dani Carvajal (88') en el Real Madrid. En el Espanyol vieron cartulina amarilla Cabrera (18') y Óscar Gil (56').
Incidencias: Partido de la Jornada 25 de LaLiga Santander disputado en el Santiago Bernabéu ante 59.782 espectadores. Antes de empezar se guardó un minuto de silencio en memoria de Italo Galbiati, fallecido el pasado miércoles y quien fue el segundo entrenador del Real Madrid en las temporadas 1996/1997 y 2006/07 con Fabio Capello.