Aguas revueltas en el Paris Saint-Germain. El equipo del Parque de los Príncipes no levanta cabeza en lo deportivo y tampoco vive en un contexto social cómodo por la presión de sus aficionados más radicales. Este domingo, en la derrota por 0-1 contra el Olympique de Lyon, los ultras hicieron de las suyas.
Leo Messi volvió a ser silbado por un sector de los ultras del PSG. La otra cara de la moneda es Kylian Mbappé, 'protegido' por estos hinchas con los que, además, se reunió el sábado. En redes sociales aparecieron vídeos en los que, incluso, sostiene una bengala mientras los radicales cantan.
El motivo de su encuentro fue la celebración del aniversario de uno de los colectivos parisinos (KST) pertenecientes a ese frente más radical de la afición del PSG. Mbappé les sorprendió junto a su hermano Ethan, Achraf Hakimi y Gianluigi Donnarumma, también presentes.
Mbappé, micrófono en mano, tomó la palabra y dedicó unas palabras a los aficionados para tratar de animarles tras los malos resultados de la temporada: el PSG fue eliminado en octavos de Champions League a manos del Bayern, se quedó fuera de la Copa tras perder en octavos contra el Marsella y solo le queda su liderato en la Ligue-1 con una diferencia de seis puntos sobre el Lens y el Marsella.
"Hablo en nombre de todos los jugadores, de todo el club, de los que no han podido venir, para demostraros lo importante que sois para nosotros", dijo Mbappé. "Desafortunadamente, no siempre podemos manifestarlo. Nos gustaría hacerlo más, siempre podemos hacer más", añadió.
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"Sé que este año no ha sido el mejor de los años. No cumplimos con las expectativas del club, las tuyas y las nuestras también. Queremos seguir todos juntos para terminar bien la temporada, ganar el campeonato…", concluyó.
Mbappé, según apuntan medios franceses, mostró su compromiso con el PSG a pesar de los rumores sobre su futuro. Incluso habría prometido ganar la Champions para el club, algo que como pronto solo podrá ocurrir en 2024. "Para mí, este no es el discurso de alguien que quiere irse y abandonar el proyecto del club", dijo a RMC Sport una fuente cercana a los ultras del PSG.
El encuentro de Mbappé con los ultras ha generado cierta polémica. Primero porque acudió él y su círculo cercano en el vestuario cuando otros, como el capitán Marquinhos, rechazaron la invitación. No hay que olvidar que estos ultras son los mismos que la han tomado con algún jugador del equipo como Messi, al que ya han dedicado pitos en más de un partido.
Por otro lado, desde el entorno de Mbappé se ha desprendido desde el final del último verano su descontento con el club. Cuando renovó, lo hizo por dos años más otro opcional que no tendría pensado ejecutar -solo él tiene derecho a hacerlo-. El Real Madrid, al que se vincula el nombre del delantero del PSG tras cada berrinche, se mantiene al margen de estos movimientos.