El pasado 31 de enero, el sueño de Fran García se cumplió. Martín Presa, presidente del Rayo Vallecano, anunció aquel día, de madrugada, que el Real Madrid incorporaría al lateral en verano. El club blanco tenía el 50% de sus derechos tras dejarle salir de La Fábrica. El carrilero de Bolaños de Calatrava volverá con la mejor carta de presentación: sus goles contra el Atlético y el Barcelona.

Es la tercera temporada de Fran García en el Rayo, su segunda estando en Primera. Hasta hace 18 días no había podido celebrar un gol en la máxima categoría en Vallecas. Lo consiguió tras clavar un zurdazo desde la frontal en el minuto 85 ante el Atleti. Lo celebró con ganas, aunque al final se marchó con un sabor agridulce ya que su equipo no tuvo tiempo para empatar (1-2).

Pudo desquitarse este miércoles. El Rayo recibió al Barça y el equipo azulgrana salió derrotado de Vallecas (2-1) por segundo año seguido. Fran hizo el segundo del equipo franjirrojo, en el minuto 53, tras robar el balón pasado el medio campo y, tras un carrerón, batir a Ter Stegen también con la zurda. Colchoneros y culés ya han probado el potencial del futuro lateral del Real Madrid.

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El gol contra el Barça, en cierta manera, cierra un círculo para Fran García en el Rayo. En enero de 2021 ya les marcó a los azulgrana y en Vallecas. Fue en un partido de octavos de Copa, cuando el equipo madrileño era de Segunda y el joven lateral apenas llevaba unos meses en el equipo como cedido. Abrió la lata, pero los culés acabaron ganando 1-2.

A partir de aquel día, el radar del Real Madrid empezó a sonar más fuerte con Fran García. En La Fábrica siempre se le tuvo fe y esa actuación confirmaba que había que seguir de cerca su andadura en Vallecas. Al verano siguiente se le vendió con la fórmula del 50-50 y ya en la temporada 2021/2022 se valoró su fichaje desde la Casa Blanca.

Ha sido en este curso cuando se ha disipado toda duda que podía haber. Fran García se ha consolidado y ha traído a otros equipos. En el último mercado estival fue el Sevilla, pero el jugador priorizó quedarse en el Rayo, y en invierno fue el Bayer Leverkusen de Xabi Alonso, que quería pagar la cláusula (10 millones) de forma inmediata. El Madrid lo evitó, comunicando que este verano lo recuperaría pagando los 5 'kilos' de la otra mitad que no era suya.

El Rayo agradeció al Madrid que no fichara a Fran directamente en invierno y eso que el equipo blanco, por las lesiones de Ferland Mendy, podía necesitarlo: "Hemos tenido una situación de riesgo y hay que reconocer, es de justicia, el señorío con el que se ha comportado el Real Madrid en la operación. Han tratado de evitar debilitar a un rival en este mercado. Probablemente, para ellos habría sido lo mejor a nivel deportivo. El Real Madrid es un club señor y hay que darles las gracias", dijo Presa en aquel entonces.

La solución que encontró el Madrid fue Camavinga, que ahora es el dueño y señor de la banda izquierda. El francés, eso sí, prefiere jugar en el mediocampo. Está por ver qué sucede con Mendy, que ha jugado el 40% de los minutos totales de la temporada y el club no está dispuesto a darle la renovación que pide su agente. 

Fran está cumpliendo con su parte y da razones a la apuesta hecha por el Madrid. Su retorno, confirmado, dará más profundidad a una posición que en los últimos años ha requerido la utilización de jugadores que juegan en otras demarcaciones (Nacho, Alaba y ahora Camavinga).

La despedida del Rayo

Pero en la cabeza de Fran García ya habrá tiempo para pensar en el Madrid a partir de junio. Hasta entonces, su pensamiento es el de despedirse de la mejor manera de Vallecas tras tres temporadas que han marcado su carrera. El sueño es entrar en Europa, que puede no estar tan lejos si Villarreal y/o Athletic pinchan.

Tras su gol al Barça, este fue el mensaje que dejó Fran: "Sabíamos que era un día importante para nosotros. También se dice esta temporada que ha vuelto el 'matagigantes'. Es un orgullo poder jugar aquí en Vallecas con este ambiente y poder devolvérselo a la afición de la mejor manera posible. Cuando vine no tuve la oportunidad de poder disfrutarlo desde el primer día. Sólo llevo tres años, pero se disfruta como si llevara aquí toda la vida".