Pep Guardiola es uno de esos entrenadores que se ha ganado a fuerza de éxitos entrar en los libros de Historia del fútbol. El actual técnico del Manchester City acumula trofeo tras trofeo, al igual que su próximo rival, el Real Madrid. Sin embargo, ahora los dos se vuelven a ver las caras en su camino por conquistar la Champions League.

Un cruce que encarna una rivalidad entre ambos desde los tiempos en que Guardiola vestía la camiseta del FC Barcelona. Esa pugna con el Real Madrid se ha colado en cada enfrentamiento que han tenido a lo largo de su trayectoria como entrenador. Ahora, el técnico tendrá que hacer frente al club más laureado de Europa, tendrá que jugársela una vez más contra el misticismo que rodea al Estadio Santiago Bernabéu

"90 minuti en el Bernabéu son molto longo", es la frase que utilizó Juanito para definir la esencia que impera en el Santiago Bernabéu. Unas palabras que fueron todo un aviso para el Inter de Milán, que había ganado a la ida de las semifinales de la Copa de la UEFA por 2-0, de lo que estaba por venir. Sin embargo, los blancos consiguieron darle la vuelta a la eliminatoria con 3-0 gracias al doblete de Santillana y el postrero gol de Míchel.

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Una serie de episodios marcados por las remontadas imposibles ha convertido al Santiago Bernabéu en un fortín prácticamente inexpugnable cuando la competición se acerca a los partidos más calientes. Los equipos más grandes de Europa han vivido en primera persona esos momentos de locura. Chelsea, Liverpool, Inter de Milán, París-Saint-Germain, Celtic, Bayern de Múnich han sido algunos de ellos.

El Manchester City, con Pep Guardiola a la cabeza, sufrió en sus propias carnes lo que supone enfrentarse al conjunto blanco en un partido de esas magnitudes. Esa épica batalla que confrontó a ingleses y españoles acabó con la victoria del Real Madrid en una de esas noches mágicas que tanto ha caracterizado al Bernabéu a lo largo de su historia. Saben que es el jugador número 12 del conjunto blanco.

Un regreso con aires de revancha y con la Champions League de fondo como mayor motivación. El técnico del City se ha quedado a lo largo de su estancia en el equipo varias veces con la miel en los labios, siendo el conjunto merengue el último en apartarle de ese camino.

Pep Guardiola, derrotado en el Santiago Bernabéu EFE

La pasada temporada, el Manchester City ya se veía con dos pies en la final. Sin embargo, la remontada exprés del Real Madrid, como una de tantas que tanto les ha caracterizado, les fulminó cuando contaban con todo a favor. Dos goles de Rodrygo en los últimos minutos hicieron marcharse a prórroga para acabar sucumbiendo con un tanto de penalti de Karim Benzema. Una gesta histórica dejó en nada la victoria de los ingleses en la ida, un resultado que dejó fuera de la competición a Guardiola.

Caminos inseparables

Si algo tiene claro Pep Guardiola es que conseguir la Champions pasa por dejar atrás al Real Madrid. El actual campeón de la competición es hasta la fecha el escollo más difícil de sortear y eso lo sabe perfectamente el extécnico de FC Barcelona o Bayern de Múnich.

Él lo sabe muy bien y conoce a la perfección a su siguiente rival en la lucha por este torneo. Así al menos lo reflejó en la rueda de prensa previa al partido. "Mira, para ganar esta competición tienes que ganar a los mejores equipos. Y el Madrid es el mejor equipo de esta competición. Lo ha demostrado en las últimas dos décadas. En la ida, el año pasado, hicimos un partido excepcional. Y en la vuelta no fue excepcional, pero jugamos bien. ¡Y no fue suficiente! Pues toca felicitar al Madrid... y aquí estamos de nuevo", explicó durante su intervención.

Por ello, los aires de revancha imperarán este miércoles a partir de las 21:00 horas en el Santiago Bernabéu. Un escenario donde Pep Guardiola tendrá que liderar la batalla de su equipo con escuderos de lujo como Erling Haaland, Kevin De Bruyne o Bernardo Silva.

Un duelo épico que, sin embargo, no resolverá la eliminatoria puesto que a un par de semanas más tarde espera el Etihad Stadium. Por ello, el City aspira a sacar un resultado más que potable que le permita afrontar con garantías un partido a vida o muerte para los dos equipos.

Apela al factor mental

Una de las cosas que más necesita el Manchester City es jugar de manera excepcional. Pep es claro conocedor de que se enfrenta a una de las mayores bestias del deporte y que necesita exprimir al máximo cada oportunidad de la que disponga. Y no es que solo se enfrente once contra once, pues el Real Madrid cuenta con ese factor diferencial es el Estadio Santiago Bernabéu.

La obligación de ganar para conquistar ese título que tanto ansía es la perfección. Tras lo visto la temporada pasada, sabe que si no la raya será una misión casi imposible. Así al menos lo dio a entender en la rueda de prensa previa al partido, donde dejó entrever varias de las claves por las que pasará el encuentro de la ida de la Champions. 

"Nosotros vinimos aquí mejor mentalmente el año pasado por ganar la ida y mira lo que pasó. Mendy sacó un balón en la línea y pasó lo que pasó. Esos detalles te llevan a una final o no. Hay un centro que igual deberíamos haber dado otro pase, tal vez debimos dormir la posesión; no sé, no sé. Tenemos que hacer una prestación cojonuda en los dos partidos, si no, será muy difícil", remarcó.

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Sin embargo, pese a desmarcarse de una revancha, Guardiola tiene entre ceja y ceja una obsesión superlativa por el resultado del partido. Solo quiere salir con vida del estadio que les 'ejecutó' la pasada temporada y les dejó otra vez con el sueño frustrado de lograr la Champions, el gran objetivo para el que se creó un proyecto como el del City.

"No estamos aquí para vengarnos, lo que sucedió en el pasado pasó y ya está. Hicimos todo lo que pudimos y no lo conseguimos. Hay que ser mejores y que venimos a tener un buen resultado... para tener la oportunidad en Mánchester", añadió.

Lo cierto es Pep Guardiola se vuelve a enfrentar al Real Madrid en el duelo estrella de la ida de la Champions League. Un duelo con ese aire a revancha y rodeado por el aura mística que siempre está presente en las grandes citas como ésta.  Un duelo sin red de seguridad, donde sólo uno saldrá vivo.