El Real Madrid está completamente desconectado de este final de temporada. El conjunto de Carlo Ancelotti perdió en Mestalla ante un Valencia que se jugaba la vida en un partido que quedó empañado por unos nuevos insultos racistas a Vinicius.

El choque tenía toda la tensión del mundo para los chés y ninguna para los blancos que, después de caer eliminados en las semifinales de la Champions League ante el Manchester City, no les queda otra que cumplir el trámite hasta que finalice el curso. El Valencia era quien tenía todo en juego y eso se notó desde el minuto uno de encuentro.

El solitario gol del canterano Diego López en la primera mitad definió un partido que terminó de una forma lamentable. Vinicius señaló a alguien en la grada que le propinó insultos racistas y después terminó expulsado mientras le deseaba el descenso a Segunda División al Valencia. Imágenes bochornosas en el final de un partido que deja al Valencia con pie y medio en Primera.

El Valencia aprieta

Estaba claro que quien se jugaba algo en este partido era el Valencia. Los chés, aprovechando además el empuje que ofrece Mestalla en las grandes ocasiones, apretaron de lo lindo en el arranque del choque. Fue una vorágine de llegadas y de jaleos constantes de la grada en la que se llegaron incluso a pedir dos penaltis, pero sin demasiada fe. 

El lanzamiento más peligroso de este inicio lo puso André Almeida que, al cuarto de hora de juego, ejecutó un disparo potente desde la frontal del área que terminó en las manos de Courtois. Sin embargo, este Valencia está lejos de ser aquel equipo que otrora peleaba por la Champions League o que incluso luchaba por La Liga, así que el Real Madrid empezó a hacerse con el control del partido. 

A los blancos les interesaba bajar un poco el ritmo y que no pasaran tantas cosas como quería el Valencia. Asensio fue el más insistente de los merengues en esta primera mitad, uno de los que no son titulares habituales que quería reivindicarse en este final de competición insulso para el Real Madrid. El disparo de Benzema a la media hora en una falta sacada en corto fue el primer disparo a puerta de los blancos, un escaso balance ofensivo. 

Viendo que los visitantes tampoco mordían, el Valencia se atrevió de nuevo a dar un paso al frente. Y lo hizo a lo grande. Kluivert ejecutó un disparo a la media vuelta desde dentro del área, pero esa acción se convirtió en un centro perfecto al segundo palo, donde llegaba Diego López. El canterano del Valencia le ganó la partida a un Mendy completamente dormido y, tirándose al suelo, batió por bajo a Courtois. 

Ya estaba por delante el equipo que le ponía más empeño y el que, al fin y al cabo, se jugaba más en este partido. Javi Guerra, otro chaval de Paterna, estuvo muy cerca incluso de ampliar las diferencias antes del descanso si no hubiera sido por una mano milagrosa de Courtois, una vez más salvando a los suyos. Antes, Vinicius, que ya estaba enfrascado en sus discusiones con los árbitros, remató arriba de cabeza en lo que pudo ser el empate. 

Se calienta el partido

En la reanudación de nuevo Courtois volvió a hacer un alarde de sus dotes físicas con otro paradón prodigioso al tiro de Diego López. La mano abajo, donde le duele a los porteros, evitó el segundo tanto de un Valencia que estaba decidido a ir a por una victoria sin apuros. 

En estas, Rodrygo entró al terreno de juego y fue el único que le puso algo más de salsa al ataque del Real Madrid. Suyas fueron las dos ocasiones más claras de los próximos minutos, una que terminó con una gran intervención de Mamardashvili y otra que se marchó arriba con todo a favor. 

Así se llegó al minuto 70 de partido, momento en el que todo saltó por los aires. Ahí se terminó el fútbol y se dio paso a las peleas, las disputas, los insultos racistas y las expulsiones. Una imagen lamentable del fútbol español.

Comert, el central del Valencia, cortó el ataque de Vinicius lanzándole un segundo balón que estaba dentro del campo. A raíz de eso, De Burgos Bengoetxea tuvo que pedir que el Valencia dijera por megafonía que no se arrojaran objetos al terreno de juego. Mientras se esperaba a la reanudación del juego, se pudo ver a Vinicius encendido señalando a la grada. Alguien en uno de los fondos le había dedicado un insulto racista y el brasileño no estaba dispuesto a tolerar aquello.

Un lío monumental y cerca de diez minutos de juego interrumpido. Cuando todo se reanudó, fue para dar paso a otro jaleo más. Se desató una pelea con manotazos, empujones y hombres por los suelos que, tras una revisión de VAR, terminó con Vinicius expulsado. La reacción del jugador del Real Madrid fue igual de detestable, porque a través de gestos le deseó el descenso a Segunda División al Valencia, algo que formó otra trifulca con gente de los chés saltando desde el banquillo a por él. 

Poco más se jugó. Hubo tiempo para que Mamardashvili se erigiera en el héroe del partido de tres puntos de oro que dejan al Valencia con la permanencia muy encarrilada y al Real Madrid de nuevo tercero en la tabla.

Valencia 1 - 0 Real Madrid

Valencia CF: Mamardashvili; Thierry (Lato, m.68), Cömert, Cenk, Gayà (Musah, m.90); Javi Guerra, Nico, Almeida, Diego López (Foulquier, m.58); Kluivert (Hugo Duro, m.90) y Cavani (Lino, m.58)



Real Madrid: Courtois; Lucas Vázquez, Militao, Rüdiger, Mendy (Carvajal, m.86); Ceballos (Kroos, m.65), Tchouameni (Valverde, m.86), Camavinga (Rodrygo, m.46); Asensio (Modric, m.65), Benzema y Vinícius



Goles: 1-0, m.33: Diego López.



Árbitro: De Burgos Bengoetxea (Comité vasco). Amonestó a Kluivert, Cömert y Mamardashvili por parte de los locales y a Rodrygo y Modric por parte de los visitantes y expulsó a Vinícius



Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo quinta jornada disputado en el estadio de Mestalla ante 46.002 espectadores.