El final de cada temporada siempre tiene sabor a despedida. Eso es, precisamente, lo que pasa en este último partido de La Liga en el que el Real Madrid recibe al Athletic Club (18:30 horas, Santiago Bernabéu) para cerrar el curso con un encuentro totalmente intrascendente para los blancos.

Los únicos que se juegan algo en esta última jornada son los leones. El premio, disputar la próxima edición de la Conference League, tampoco es que les entusiasme en exceso, pero al fin y al cabo la opción de jugar en Europa por mucho que sea la tercera competición del escalón siempre supone un aliciente. 

El Real Madrid se toma el envite de una forma muy diferente. En el ambiente del equipo blanco flota un claro aroma a despedida y no sólo de la temporada. Son varios los jugadores madridistas que en la tarde de este domingo vestirán por última vez la camiseta blanca si tienen la oportunidad de saltar al terreno de juego, así que podrán decir adiós al que ha sido su público y su estadio durante los últimos tiempos.

Es el caso de Eden Hazard, Marco Asensio o Mariano Díaz. No son rumores propios del mercado, son hechos. El conjunto blanco hizo oficial la marcha de estos tres jugadores en el transcurso del sábado, el día previo al partido, y dejó claro que no seguirán perteneciendo a la disciplina merengue la temporada que viene. 

Adiós con la cabeza alta

El Real Madrid quiere terminar el curso con una victoria ante su público que para lo único que puede servir es para afianzar el subcampeonato de La Liga. Hace tiempo que los blancos se dejaron ir a la deriva en esta competición y desde entonces sus resultados no han sido los mejores. Sin embargo, cerrar con goles y dejar un buen sabor de boca a la hinchada siempre es mejor que despedirse de uñas.

Habrá minutos y espacio para los menos habituales, y quién sabe, quizás incluso los propios Asensio, Hazard y hasta Mariano son titulares ante el Athletic Club. Es muy probable que no sean los únicos que se marchen durante este verano a otros lugares porque hay otros nombres en la rampa de salida como Nacho, Odriozola, Vallejo o Ceballos, entre otros, que también podrían buscar otro acomodo. 

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La temporada del Real Madrid ha sido de lo más irregular y eso le ha costado llegar en esta situación tan sosa al tramo final. Comenzó muy bien La Liga, tardó mucho tiempo en perder y parecía que el título iba a tener color blanco, pero tras el parón por el Mundial el equipo se cayó en esta competición y el FC Barcelona comenzó a coger una ventaja que resultó insalvable. 

El Athletic Club quiere pescar algo positivo de este final y se ve con fuerzas para ganar en el Santiago Bernabéu. Los de Valverde tratarán de amargar la despedida del conjunto blanco y confirmar así la séptima plaza que les permita certificar su participación en la próxima Conference League.  

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Por si fuera poco, saben los vascos que le deben algo a su afición después de un tramo final de temporada muy malo. La hinchada así se lo hizo saber en el último partido después de la derrota ante el Elche, ya que despidió al equipo con silbidos. Será el último esfuerzo para ambos conjuntos antes de llegar a las vacaciones de verano.