El 31 de julio era una fecha marcada en el calendario y a partir de este 1 de agosto se dibuja un escenario que acerca irremediablemente a Kylian Mbappé (Bondy, Francia; 1998) al Real Madrid. El PSG ha perdido una batalla con el delantero francés y se resigna ante una venta que deberá buscar los próximos días.

La disputa entre Mbappé y el PSG se originó por una cláusula y una carta. Mediante un escrito, Kylian anunció a su club que no renovaría su contrato hasta 2025. La decisión era unilateral y caducaba este lunes. Sin otra comunicación del jugador, oficialmente quedan menos de doce meses para que este quede desvinculado de su equipo actual.

Además, a partir de este martes el PSG está obligado a pagar a Mbappé la mitad (40 millones de euros) de la prima de fidelidad que firmó con él el pasado año. El resto también debería ser pagado si pasado el 31 de agosto el jugador sigue en las filas del club del Parque de los Príncipes.

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Detallados estos dos puntos, cabe decir que eran importantísimos en la planificación del PSG. Primero porque ahora se arriesgaría a perder gratis a Mbappé en 2024 y segundo porque, si tenía que venderlo, quería hacerlo antes del 31 de julio para ahorrarse pagar la prima de fidelidad.

De ahí que la postura del PSG en las últimas semanas con Mbappé haya sido tan agresiva: lanzándole varios ultimátums en público -alguno de Nasser Al-Khelaïfi-, dejándole fuera de la gira del primer equipo por Asia y amenazándole con apartarle en la grada durante los partidos toda la temporada. Todo eso no ha generado ningún efecto en Mbappé, quien mientras tanto se ha seguido entrenando en París.

El PSG pagará la prima

Llegar al 1 de agosto en esta posición es una victoria de Mbappé y es fruto de una gran estrategia de comunicación. Porque de boca de Kylian no ha salido otra cosa que quiere seguir en el PSG hasta 2024, es decir, cumplir su contrato. Su versión oficial supone un freno al deseo del club, que sería ahorrarse pagarle la prima de fidelidad.

El PSG explora qué vía seguir para no hacerse cargo de la prima de Mbappé. Considera que el delantero, a las espaldas, trabaja en su salida al Real Madrid y, por tanto, no está siendo fiel a la institución. Pero el Madrid niega cualquier contacto con el jugador y su implicación en operación alguna hasta la fecha, mientras Kylian solo ha dicho que quiere cumplir su contrato acordado.

La solución que le queda al PSG es, desde este martes, poner a Mbappé en el mercado. Hasta ahora le ha llegado una propuesta de 300 millones de Arabia Saudí y el interés de clubes de la Premier League. Pero este escenario nuevo solo quiere decir una cosa: en París deben aceptar sentarse a negociar con el Real Madrid.

Mbappé solo quiere jugar en el Madrid si sale del PSG y el Madrid quiere que Mbappé sea su '9' si se fija un precio. En la capital gala han querido evitar a toda costa que su jugador acabe de blanco, pero no le quedará otra si no quiere que el próximo verano se vaya gratis, lo cual -sumado a los millones que le deberían si sigue ahora- provocaría una grave crisis en el club francés en 2024.

La continuidad de Mbappé pinta complicada, aunque su mensaje haya sido ese. El PSG ha tensado tanto la cuerda que tampoco en lo deportivo sería favorable que siguiera. Ni Luis Enrique, el nuevo entrenador, proyecta la temporada contando con el galo ni la amenaza de un año en la grada se cumpliría ante el aviso de FIFPro y UNFP -los sindicatos de jugadores a nivel internacional y de Francia- de respaldar al futbolista por la vía judicial.

Todos los caminos conducen a partir de ahora a la salida de Mbappé del PSG, salvo un giro inesperado. También el fichaje de Ousmane Dembélé por el equipo parisino supone otro empujón. El extremo dejará el Barça para jugar en el Parque de los Príncipes y junto con un '9' -Harry Kane y Hojlund, los favoritos del PSG, apuntan a Bayern y Manchester United, respectivamente- asumirán la tarea de reemplazar el hueco de Kylian.

El Real Madrid, listo para el acuerdo

Esto quiere decir que Mbappé podría irse del PSG sin ser él el responsable de tal decisión, aunque algunos medios franceses presionen culpándole. Silenciosamente, el deseo de Kylian de vestir de blanco, que creció cuando la marcha de Karim Benzema dejó un hueco en la delantera, está más cerca que nunca de cumplirse.

El Real Madrid está preparado para cuando llegue el OK del PSG a negociar, contando con que las condiciones de Mbappé serían las ya pactadas el año pasado exceptuando la prima de fichaje. El club blanco dispone del fondo necesario y estaría listo para cerrar la operación más importante de su historia. Serán el jugador y el club galo los que se repartan la cifra final por las primas pendientes.

Mbappé, Bellingham y Vinicius liderarían el nuevo ciclo en el Real Madrid. Tras lo visto en El Clásico, crece más la sensación de que Kylian es lo que le falta a este equipo para, definitivamente, volver a aspirar a todo. La fecha clave podría estar a inicios de la próxima semana, antes del arranque de Liga. El momento más esperado del mercado en años se aproxima.