Media Europa suspiraba por Jude Bellingham hasta hace unos meses. Sus actuaciones con el Borussia Dortmund y con la selección inglesa ponían los dientes largos a los grandes clubes del mundo, pero el Real Madrid fue el más inteligente de todos y supo adelantarse en al resto en la carrera. Se hizo con él por poco más de 100 millones de euros más otros 30 posibles en variables, pero tiene pinta de que la operación le va a salir rentable.
El centrocampista inglés ya había dejado varios destellos durante la pretemporada de lo que era capaz de hacer vestido de blanco, una camiseta que pesa mucho más que cualquier otra, y esas sensaciones se confirmaron en el primer partido de Liga. Bellingham ha caído de pie en el Real Madrid y ha entrado haciendo ruido porque en su primer partido oficial como merengue fue clave y consiguió anotar un gol.
Lo hizo en un escenario que impone como la Catedral y en el marco de un partido casi perfecto en cuanto a su actuación individual se refiere. Lideró al equipo desde su demarcación en la punta del rombo del centro del campo y se movió a sus anchas por todo el terreno de juego con un acierdo bárbaro.
Ya se sabía que además tenía olfato goleador, algo que por cierto le puede hacer mucha falta al Real Madrid esta temporada si no hay ningún refuerzo más en la parte de arriba, pero sobre todo el conjunto blanco ha encontrado un nuevo líder sobre el césped. Ancelotti tiene una fe ciega en él y el inglés no ha tardado en devolverle la confianza.
Mucho protagonismo
El Real Madrid ha cambiado su sistema habitual de juego de los últimos años y uno de los grandes 'culpables' de ello es el recién llegado Jude Bellingham. El 4-4-2 en rombo, al que contribuye también la marcha de Benzema, hace que el inglés se sienta muy cómodo jugando en la punta del centro del campo.
Bellingham es creatividad, calidad, clarividencia en el último pase, talento y entrega, pero también es llegada y gol. Por eso Ancelotti tiene muy claro que quiere al inglés cuanto más cerca del área mejor para arropar a Vinicius y a Rodrygo y hacer magia con los brasileños.
[Rodrygo y Bellingham lideran la victoria del Real Madrid en el estreno liguero frente al Athletic]
Las estadísticas reflejan las buenas sensaciones que dejó Bellingham en su debut en un partido oficial con el Real Madrid. Jugó todo el partido y durante los 90 minutos dio un total de 48 pases con más del 83% de acierto. Pero no sólo eso, sino que lo más llamativo que refleja el mapa de calor de sus estadísticas es que se movió por prácticamente todos los rincones del terreno de juego. Tiene libertad y su posición le permite moverse por muchas zonas distintas, algo que supone un quebradero de cabeza para los rivales.
El inglés aporta ritmo y vértigo al juego del Real Madrid, algo que combinado con la calidad y la rapidez que tienen Vinicius y Rodrygo unos metros más cerca de la portería contraria se convierte en una combinación letal. Sin embargo, también puede aportar la pausa necesaria cuando el partido lo exige y combinar de otra manera con compañeros como Modric o Kroos.
Este talento de tan sólo 20 años que tanto va a darle al Real Madrid dejó claro además en su debut oficial que tiene facilidad para hacer gol. Se estrenó muy pronto, a los 36 minutos de jugar por primera vez en La Liga, con una volea en la que tuvo algo de fortuna tras el saque de un córner. Parece tocado por una varita mágica.
Por el momento, sus sensaciones en su debut son casi inmejorables, más aún en un lugar imponente como San Mamés y un rival que siempre aprieta como el Athletic Club. Su puesto en el once está garantizado y él confía en que sus días de gloria como madridista no hayan hecho más que empezar.