Un rayo amenazó con desatar la tormenta sobre el Santiago Bernabéu. Su nombre: Takefusa Kubo. El futbolista nipón se exhibió en el partido que enfrentó este domingo al Real Madrid contra la Real Sociedad, en el que los blancos ganaron a pesar de empezar perdiendo. El resultado no debe empañar lo que el '14' de los txuri-urdin regaló a los aficionados sobre el campo.
Kubo visitaba el Bernabéu, otra vez. Nunca ha jugado allí como local a pesar de que en 2019 fichó por el Real Madrid. Su condición de extracomunitario le obligó a buscarse el pan fuera, encadenando cesiones a Mallorca, Villarreal, Getafe y otra vez Mallorca. Hasta que la Real llamó a su puerta, con la condición de hacerse con él traspasado. Take no iba a dejar pasar una oportunidad así.
El Madrid dejó partir a Kubo por solo 6,5 millones de euros, pero no cortó el hilo definitivamente. El club blanco todavía puede recuperar al japonés, según MARCA, vía opción de tanteo y de recompra. La otra fórmula era guardarse un 50% de sus derechos, como en su día se hiciera con Fran García y el Rayo. Ninguna de las partes ha confirmado qué tipo de cláusula se guardó la entidad merengue en aquella operación.
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Pero lo que es seguro es que el Madrid sigue pendiente de Kubo, también el madridismo. Más de 70.000 miradas se paraban sobre Take en el Bernabéu y él no decepcionó. Lo que hizo fue tomar el mando del partido desde el comienzo, volviendo loca a la zaga del equipo local que hasta cumplido el primer cuarto de hora no hizo acto de presencia.
En ese tiempo, a Kubo le dio tiempo a hacer mucho. A Fran García, quien luego acabó dando las dos asistencias en los goles del Madrid, le hizo la vida imposible. También a Kroos, sobre quien recaía la responsabilidad de realizar las ayudas en banda y lo que se llevó fue un caño del japonés.
En el minuto 5, Take inventó. Con un pase rompió la defensa del Madrid y encontró a Barrenetxea que entraba en el área imperceptible para los blancos. El delantero, a la segunda, adelantó a la Real. En el 11', Kubo lo hizo todo: bailó a Kroos sobre la línea de la frontal y con la zurda cruzó el balón hasta donde Kepa no llegaba. Solo la posición ilegal de Oyarzabal, que tapaba la vista al meta del Madrid mientras estaba en fuera de juego, evitó que ese golazo subiera al marcador.
Cada vez que Kubo cogía la pelota, la sensación era de peligro. Además del pase a Barrenetxea y el gol anulado, sus números fueron sobresalientes: 88% de acierto de pase (23/26), cuatro pases clave, tres regates, siete duelos ganados y cuatro faltas recibidas. El nipón sigue confirmándose como uno de los mejores jugadores en lo que va de Liga.
Un candidato para el año que viene
Un aviso a navegantes y para el Madrid, que ahora deberá decidir si se arriesga a perder del todo a Kubo o lo recupera. Según MARCA, es la última temporada para que el club blanco se haga de vuelta con el japonés, al que siempre ha visto como un candidato para ocupar un hueco en el vestuario del primer equipo. El club ya no tiene el problema de extracomunitarios que en su día y el jugador ha alcanzado la madurez que buscaba.
Aunque queda mucha temporada por delante, por lo que es pronto para que el Madrid tome una decisión. Se seguirá hablando de ello los próximos meses. Pero una cosa ya está clara tras su visita al Bernabéu: Kubo ya es un candidato para el mercado blanco para la 2024/2025.