Un terremoto de 4,5 en la escala de Richter azota Nápoles en la previa del partido de Champions

Un terremoto de 4,5 en la escala de Richter azotó la ciudad de Nápoles en la noche de este lunes, apenas unas horas antes de la disputa del encuentro de Champions League entre el Real Madrid y el conjunto italiano. El equipo blanco aterrizó en la ciudad napolitana este mismo lunes y se pudo ejercitar en el Diego Armando Maradona a lo largo de la tarde.

Los testigos han notado cómo durante unos segundos el suelo se movía bajo sus pies, y el terremoto ha quedado registrado con una magnitud de 4,5 en la escala de Richter. La gravedad de este movimiento de las placas tectónicas no ha sido, por lo tanto, excesiva, así que la ciudad no ha perdido la normalidad.

No se trata del primer seísmo que se registra en Nápoles recientemente. En las últimas fechas se han observado varios movimientos, ya que hace apenas cuatro días hubo otro terremoto de una entidad similar, 4,2 en la escala de Ritcher, en la ciudad napolitana. 

El temor ha aumentado en los últimos días e incluso los vulcanólogos han llegado a advertir del peligro que corre este territorio de Italia, así que han llegado a solicitar evacuaciones. La sombra de la erupción de un volcán de la zona planea y los expertos ya han advertido de que las consecuencias podrían ser severas.

El plan de partido sigue inalterable pese al terremoto. El Real Madrid y el Nápoles disputarán en la noche de este martes el encuentro correspondiente a la segunda jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones en el estadio Diego Armando Maradona. Se trata de un duelo crucial para el devenir del grupo C, ya que son los dos equipos llamados a pelear por el liderato.

[El Real Madrid afronta ante el Nápoles su prueba más difícil de la fase de grupos de la Champions]

Carlo Ancelotti regresa a la que fue su casa durante casi dos temporadas, y confía en que el Real Madrid salga airoso de la que se presupone que es la cita más complicada de esta fase de grupos. Los blancos llegan en un buen momento después de derrotar el pasado fin de semana al Girona en Montilivi y recuperar el liderato de La Liga.