El Real Madrid salió muy enfadado del Sánchez Pizjuán el pasado sábado. El motivo fue el arbitraje de Ricardo de Burgos Bengoetxea, un viejo conocido en el club blanco cuyas decisiones acabaron arrastrando a los de Carlo Ancelotti al empate contra el Sevilla. Su error más claro fue no señalar un penalti de Jesús Navas sobre Vinicius en la primera mitad.
Tras las quejas públicas de Ancelotti, ha salido a la luz un vídeo que da motivos al madridismo para sentirse indignado con el arbitraje del colegiado del Comité vizcaíno. DAZN publicó este lunes las imágenes que revelan la conversación que Ricardo de Burgos Bengoetxea y Vinicius mantuvieron de camino a vestuarios tras la conclusión de la primera mitad.
El futbolista brasileño del Real Madrid protesta al árbitro alguna acción y este realiza una confesión también delante de Ivan Rakitic, segundo capitán del Sevilla. "Que me he equivocado, pues claro que sí. Si te lo he dicho", reconoce a viva voz De Burgos Bengoetxea. Vinicius continúa con sus protestas mientras señala el área del Sevilla y enseña tres dedos que bien se pueden atribuir a las tres acciones más polémicas ocurridas en los primeros 45 minutos del encuentro.
Ya de inicio se le torció el partido a De Burgos, que en los primeros minutos anuló un gol a Fede Valverde por un fuera de juego de Jude Bellingham. Aquí el problema estuvo en la producción televisiva del partido, ya que no se mostró ninguna repetición clara que demostrara que, como señaló el colegiado, el jugador inglés estaba en posición ilegal aunque fuera por unos milímetros.
La polémica iría in crescendo. El Madrid vería en la primera mitad que otro gol suyo no subiría al marcador. De Burgos dejó pasar en primera instancia un lance entre Lucas Ocampos y Rüdiger y, cuando la jugada continuó, Bellingham acabó haciendo gol en la portería del Sevilla. Sin embargo, segundos antes la acción ya estaba invalidada tras levantar el árbitro el brazo para pitar falta sobre un Ocampos al que antes le indicó que se levantara del césped.
Y finalmente sucedió la acción sobre Vinicius, que muy probablemente originó sus protestas en el camino hacia el túnel de vestuarios en el descanso. El brasileño cayó dentro del área tras recibir una dura carga de Jesús Navas casi en su espalda. Pero ni De Burgos ni el VAR consideró que hubiera penalti.
Las imágenes no dejaban demasiadas dudas sobre el contacto y su fuerza, pero el cuerpo arbitral lo dejó estar y el Madrid se quedó también sin pena máxima. Ya en la segunda parte, el Sevilla logró adelantarse en el minuto 74 con un gol en propia puerta de Alaba y el equipo tuvo que conformarse con el tanto del empate de Dani Carvajal que llegó solo dos minutos después.