El Real Madrid se queda sin claridad, empata ante el Rayo y deja al Girona líder en solitario
Tablas sin goles en el Santiago Bernabéu en un partido frío de los de Ancelotti en el área rival y con Dimitrievski que salvó las dos más claras.
5 noviembre, 2023 23:00Quien podía imaginar que a estas alturas de la temporada, tras la jornada 12, el Girona sería líder de La Liga en solitario. Lo es gracias a su continuo hambre y al atasco que sufrió el Real Madrid este domingo en casa ante el Rayo Vallecano. Tuvo una gran primera mitad el equipo blanco, pero sin facturar, y en la segunda, entre el poco acierto y los nervios, se fue desinflando. El resultado fue un pobre 0-0 que da un vuelco a la competición. [Narración y estadísticas: Real Madrid 0-0 Rayo Vallecano]
Tras el triunfo en El Clásico se espera otro Madrid, pero le faltó cabeza en su vuelta al Santiago Bernabéu un mes después de la última vez. El once era de garantías, aunque ya sin el lesionado Tchouméni -Camavinga ocupó el pivote- y con Fran García de titular ante su exequipo por Mendy. No jugó Arda Güler, que se estrenó en una convocatoria cuatro meses después de su fichaje.
El Real Madrid iba a tener el control desde el principio ante un Rayo que no probaría a Kepa en todo el partido. Hizo méritos el equipo de Ancelotti para irse al descanso con un colchón cómodo, pero lo que tuvo de buen fútbol le faltó de definición. Y de fortuna, ante un Dimitrievski que haría dos paradas salvadoras en esos 45 minutos. Lo de la segunda parte fue otra historia.
Las dos 'salvadas' de Dimitrievski
La primera llegó pronto, en el 5'. Fede Valverde se aprovechó de un balón filtrado para quedarse mano a mano ante el macedonio. El meta del Rayo desvió el tiro con la pierna, aunque la acción dio la sensación de que el uruguayo pudo hacer mucho más para embocar la pelota a gol.
La segunda tuvo lugar alrededor del minuto 40. Vinicius se sirvió de su desequilibrio endiablado para quitarse de en medio a dos rivales y desde su costado colgó el balón al área. Remató bien Joselu, pero Dimitrievski palmeó el esférico y lo mandó por encima del larguero por escasos centímetros.
La primera parte también tuvo el susto de Bellingham que silenció al Bernabéu. El inglés, en una de sus primeras apariciones, se quedó tirado en el suelo dolorido del hombro izquierdo. Ancelotti mandó calentar a Rodrygo, mientras que Jude permaneció tendido un par de minutos. La gente alentó el nombre del '5' y este se levantó al son de un suspiro de alivio común del graderío blanco. El jefe de los médicos del Madrid alzó el pulgar y volvieron los aplausos.
Aún así, se vio a Bellingham cuidar de su hombro en cada acción que conllevara un mínimo de peligro. Joselu fue el que más lo intentó de cara al gol, con tres disparos más que se marcharon por fuera de la portería rival. Notable para Fran García, con buenos números de pase hasta el descanso -32/35 (91% de acierto)- y protagonizando también una internada al área que acabó en un disparo alto.
No tuvo excesivo trabajo para este punto Martínez Munuera, el colegiado del partido, pero sí falló en la acción más polémica. Vinicius se llevó un codazo en la cara de Mumin cuando iba en carrera directo al área. Por la zona y por el golpe que recibió el brasileño era de 'naranja', como se dice cuando sería acertando tanto la amarilla como la roja, pero el defensa del Rayo se libró. No fue ni falta. El árbitro sí amonestó al lateral Andrei Ratiu al borde del descuento.
El Madrid solo tenía que seguir el mismo plan de la primera mitad, ya que no meter gol así parecía ya una locura. Al Rayo de Francisco, impotente y sin aproximaciones de peligro al área blanca, le tocaba cruzar los dedos. El primer aviso llegó de un pase de Modric a Vinicius. Se llevó un golpe en esa jugada Dimitrievski, que tuvo que ser atendido en el césped.
Atascados en el área
El Madrid no tenía claridad en la zona de 3/4. Vinicius marcó, en la que más acertado estuvo, pero el gol fue anulado por fuera de juego previo de Joselu. Ancelotti hizo los dos primeros cambios sobre el minuto 70 y fue para quitar a Modric por Rodrygo y Fran por Kroos. Se armaba el equipo blanco en un 4-2-3-1, con Camavinga de lateral zurdo, para el último tramo del partido y lograr el tanto que se le resistía.
Con el Madrid volcado completamente en ataque, las ocasiones seguían llegando. Pero el tiempo apretaba, el nerviosismo crecía y tampoco ayudaba alguna decisión del colegiado. Vinicius vio la amarilla por protestar una jugada en la que Camavinga recibió hasta tres faltas y lo que se pitó fue una infracción del francés.
Los 'uy' retumbaban en el Bernabéu, que trataba de impulsar como fuera a los suyos en los minutos finales. Pero no había manera. La línea defensiva del Rayo se lució, con Lejeune y Mumin levantando un muro y Ratiu y el 'Pacha' Espino aguantando el ritmo a Vinicius y Rodrygo.
Por si fuera poco, el Madrid entraba en el juego del Rayo, que solo quería que el tiempo corriera con el juego parado. En una de esas, Dimitrievski simulaba una agresión de Vinicius y veía la cartulina amarilla. Aunque se añadieron siete minutos, poco pudo hacer el conjunto de casa para hacer lo que no había hecho en los 90 minutos anteriores. 0-0 y La Liga tiene nuevo e inesperado líder en solitario, el Girona de Míchel, un ex del Rayo, por cierto.
Real Madrid 0-0 Rayo Vallecano
Real Madrid: Kepa; Carvajal, Rüdiger, Alaba, Fran García (Kroos, m.72); Camavinga (Nacho, m.85), Modric (Rodrygo, m.70), Fede Valverde, Bellingham; Vinícius y Joselu.
Rayo Vallecano: Dimitrievski; Andrei Ratiu, Mumin, Lejeune, Espino; Valentín, Pathé Ciss (Kike, m.61); Isi (De Frutos, m.86), Unai López (Trejo, m.61), Álvaro (Bebé, m.75); y Raúl de Tomás (Falcao, m.75).
Árbitro: Juan Martínez Munuera (Comité valenciano). Amonestó a Camavinga (63), Vinícius (74) y Rüdiger (96) por el Real Madrid; y a Andrei (44), Pathe Ciss (58), Trejo (88), Dimitrievski (91) y Lejuene (96) por el Rayo.
Incidencias: encuentro correspondiente a la duodécima jornada de LaLiga EA Sports disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante la presencia de 70.220 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Fernando Fernández-Tapias, vicepresidente primero del Real Madrid.