No es el Real Madrid el torrente de goles y de acierto de cara a la portería contraria que no hace mucho tiempo era. Si en otras temporadas a un equipo de la calidad que siempre tiene el conjunto blanco en su plantilla se le caían los goles prácticamente sin querer, ahora los tiempos han cambiado y en algunos escenarios la pólvora se moja y juega malas pasadas. 

Eso es precisamente lo que sucedió este pasado domingo en el partido ante el Rayo Vallecano. La escuadra que dirige Carlo Ancelotti se quedó sin ver puerta por primera vez esta temporada y perdió el liderato de La Liga en favor del Girona al no poder ganar en el Santiago Bernabéu. Un pinchazo inesperado de los blancos que viene a demostrar que no tienen tanta facilidad para perforar la portería contraria. 

Y es que muchas veces a lo largo de la temporada ha sido Jude Bellingham en el que ha salvado los muebles con auténticas exhibiciones o goles sobre la bocina que le han dado puntos vitales al Real Madrid. Sin embargo, queda claro que los blancos no pueden fiarlo todo solamente al inglés, porque como sucedió ante el Rayo no siempre podrá aparecer y, de hecho, la faceta goleadora ni siquiera es su principal responsabilidad.

Durante varios minutos llegaron a coincidir sobre el verde Vinicius, Joselu y Rodrygo, los hombres que están llamados a cargar con el peso del gol esta temporada, pero aún así el Real Madrid fue incapaz de marcar un solo gol. No está siendo el año más brillante de los brasileños en el aspecto anotador, y Joselu necesita demasiadas ocasiones para ver puerta. 

Dupla y tridente

Carlo Ancelotti apostó en este encuentro ante el Rayo Vallecano por alinear a Vinicius y Joselu de inicio en la punta de ataque. Con Bellingham secundando en la media punta unos metros más atrás, parecía una delantera de garantías para afrontar un partido en el que los blancos querían recuperar el liderato. 

Sin embargo, pronto se vio claro que no iba a ser fácil encontrar el camino hacia el gol. Bellingham sufrió una lesión en el hombro, y pese a que terminó el partido lo hizo dolorido y no en las mejores condiciones. Eso sí, el Real Madrid generó ocasiones que se fueron al limbo, y esa falta de acierto es precisamente la que escama en el aficionado blanco.

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Hasta 22 disparos realizó el Real Madrid en el partido ante el Rayo, pero tan sólo 5 de ellos fueron a puerta. Muchos acercamientos, muchos intentos pero poco tino a la hora de marcar. Valverde tuvo seguramente la más clara nada más comenzar, pero aunque Vinicius y Joselu lo intentaron constantemente no encontraron la manera de batir a Dimitrievski.

Vinicius volvió a dejar síntomas de que no está tan cómodo como la temporada pasada, ya sea por su nueva posición o por otros motivos, pero no consiguió desbordar con tanta facilidad y además falló una ocasión clamorosa en la que tan sólo tenía que empujar el balón en el inicio de la segunda mitad. 

Joselu gozó todavía de más ocasiones. De cabeza, en carrera, al primer toque... Una vez más el ex del Espanyol le puso alma, corazón y coraje, pero su porcentaje de acierto no es tan alto como le gustaría. 

Ante esta pared con la que se chocaban una y otra vez los dos delanteros, Ancelotti decidió dar entrada a uno más para intentar romper el mal fario. Rodrygo entró el terreno de juego y estuvo a punto de marcar en la primera acción, muy al estilo de sus obras de arte en Champions League, pero terminó diluyéndose. Tan sólo 1 gol lleva en La Liga el brasileño este curso, un registro muy lejos de lo esperado. 

El debate

Este partido vuelve a abrir el debate acerca de la confección de la plantilla blanca que se llevó a cabo este verano. La salida de Karim Benzema abrió la puerta a una posible llegada de un '9' de renombre en el fútbol europeo y de otros refuerzos en la delantera, pero en su lugar tan sólo llegó Joselu. Nadie más. 

De esta forma, el canterano, Vinicius y Rodrygo se veían con la obligación de llevar el peso total del gol del Real Madrid en esta temporada en la que, como siempre, el equipo blanco aspira a lo máximo en todas las competiciones. Quedaba la duda de, si entre los tres, conseguirían paliar el vacío de goles que dejaba la figura del delantero francés.

Hasta el momento Rodrygo tan sólo ha aportado 2 goles para la causa (1 en La Liga y 1 en Champions), Joselu acumula 5 tantos en el campeonato regular y Vinicius suma tan sólo 3 dianas hasta el momento. Estos registros dejan que desear en este arranque de la temporada, aunque el curso es muy largo y sobre todo los dos brasileños ya han demostrado lo que son capaces de hacer con la camiseta del Real Madrid. 

Mientras tanto, la sorpresa de Bellingham y sus 13 goles en este tramo inicial de la temporada siguen demostrando que es el hombre con más olfato de gol en este Real Madrid. Más que los delanteros puros que están llamados a cargar con esta responsabilidad. Por el momento, si su pólvora se moja, el equipo de Ancelotti sufre para sacar sus compromisos adelante.