Por qué Nico Paz juega con Argentina y no con España: el ninguneo que en el Real Madrid no se explican

Nació en Santa Cruz de Tenerife y tiene acento chicharrero, pero juega con Argentina. Nico Paz (19 años), la perla del Real Madrid que se destapó este miércoles con un golazo ante el Nápoles en Champions League, es el caso al que menos se encuentra explicación en las categorías inferiores de la Selección en los últimos tiempos.

Nico tiene la doble nacionalidad hispano-argentina. La explicación está en que su madre es española y su padre, el exfutbolista Pablo Paz, es argentino. Creció en su isla natal, formándose primero en el CD Tenerife, hasta que en 2016 pasó a integrar la cantera del Real Madrid. Es decir, nunca ha vivido fuera de España.

Pablo Paz, el padre de Nico, tuvo una carrera futbolística en la que, principalmente, destacó con el Tenerife -aunque también jugó en el Valladolid-. Con el 'Tete', disputó casi 130 partidas y es recordada como una figura importante en su historia. Con la selección argentina disputó los Juegos Olímpicos de 1996 -donde la Albiceleste logró la plata- y el Mundial de Francia de 1998 -alcanzando los cuartos de final-. La carrera de su padre, sin embargo, no tuvo influencia en un principio en la mentalidad de Nico.

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Para la joya del Madrid, su único pensamiento era representar a España a nivel de selecciones. Siempre se sintió más español, porque era la cultura que había 'mamado' desde crío y su progresión en La Fábrica, donde siempre estuvo muy bien considerado, auguraba un camino dirigido a acabar vistiendo la camiseta de la Selección. Nico nunca recibió la llamada que tanto él como el Madrid esperaban que llegara.

Mientras otros de sus compañeros en la cantera merengue iban convocados por la Federación Española de Fútbol (RFEF), el caso de Nico Paz no era igual. No tuvo noticias ni de los combinados Sub15 y Sub16, donde los jóvenes futbolistas empiezan a disputar sus primeros torneos y amistosos con la Selección, ni tampoco de la Sub17 y la Sub19 pese a que para esa etapa ya era de los jugadores más brillantes en los equipos inferiores de Valdebebas.

Nico Paz, felicitado por sus compañeros. REUTERS

En el Real Madrid no lo entendían, algo que incluso llegó a quedar ilustrado públicamente por un mensaje que publico Álvaro Arbeloa, su entrenador en el Juvenil A, en 2022. El exfutbolista del primer equipo blanco e internacional en 56 ocasiones con la Selección comentó esto en una publicación que elogiaba a su jugador: "Y 0 convocatorias con las categorías inferiores de España", puso.

Paralelamente a ese ninguneo desde Las Rozas, apareció el interés de Argentina. La Federación albiceleste llevó a cabo a inicios de 2022 un agresivo plan para intentar atar a varias joyas del mañana con posibilidad de jugar bien para su selección u otras en el futuro. En marzo, Lionel Scaloni convocó en un parón a siete juveniles entre los que destacaban los hermanos Carboni -Franco y Valentín, con experiencia en las inferiores de Italia-, Alejandro Garnacho -que también había representado a España- y al propio Nico Paz. También estaba el caso del joven Luka Romero, también seleccionable por España, pero que siempre había antepuesto jugar con Argentina.

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Puerta (casi) cerrada

Aquel gesto, sumado al enfado previo, cambió los planes de Nico Paz. Acudió a aquella convocatoria -aunque no debutó en partido oficial- y después ha sido llamado por el combinado Sub20 argentino. En el Real Madrid se vio con buenos ojos que acepta puesto que era para su jugador una oportunidad de seguir creciendo, aunque ir con España era preferible puesto que así se ahorra los largos viajes en los parones. Pero la RFEF dejó pasar el tren.

La carpeta de Nico Paz no estará completamente cerrada hasta que no juegue un máximo de tres partidos con la selección absoluta de Argentina. Así lo marca la normativa FIFA, la cual en la RFEF han tenido muy en cuenta para atar definitivamente a Lamine Yamal ante el interés de Marruecos. Esto deja abierta todavía la puerta de cara al futuro con la perla del Madrid, pero se reconoce que a estas alturas, y por el cariño mostrado desde la Federación argentina, es complicado reconducir su caso.