Desde el pasado 1 de enero, se habla día sí y día también de Kylian Mbappé. Era de esperar. Lo de este domingo fue un cruce de informaciones contradictorias que redactaban tanto una oferta del Real Madrid rechazada por el jugador como un acuerdo ya cerrado entre las dos partes. Y el aficionado, ante esto, está descolocado -además de cansado-.

Todo empezó a mitad de la tarde. El diario inglés The Times publicó una información con el siguiente titular: "Kylian Mbappé apunta a la Premier League tras rechazar al Real Madrid". En el texto se apuntaba a una oferta económica del club blanco inferior a lo que percibe actualmente el jugador y su negativa a firmar un preacuerdo en enero.

A última hora del día llegó el giro inesperado. En Francia, el portal Footmercato no solo desmentía al tabloide británico sino que, además, apuntaba a la dirección contraria: "Kylian Mbappé fichará por el Real Madrid". Según el citado medio, club y jugador han llegado a un acuerdo en los últimos días y habrá final feliz en verano.

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Dos mensajes radicalmente opuestos: un 'no' y un 'sí' al Real Madrid con unas pocas horas de separación entremedias. Un 7 de enero. En el club blanco no sorprende este aluvión de noticias que recuerdan al comienzo de año del 2022, menos aún tras romper su silencio Mbappé y hablar hace unos días de su futuro.

El mensaje que dejó el jugador, que habló tras ganar la Supercopa francesa con el PSG, fue ambiguo. "Aún no he tomado una decisión. Estoy muy motivado para este año. Es muy importante. Como dije, tenemos títulos que perseguir y ya hemos conseguido uno. Más allá de eso, todavía no me he decidido. No he tomado ninguna decisión", dijo.

Además, se refirió a las primas del contrato firmado en 2022 a las que renunciaría (alrededor de 80 millones de euros) en caso de no renovar con el PSG: "Con el acuerdo que hice con el presidente [Al-Khelaïfi] este verano, sea cual sea mi decisión, logramos proteger a todas las partes y preservar la tranquilidad del club para los desafíos venideros, que sigue siendo lo más importante".

Unos se tomaron sus palabras como una declaración de intenciones al Real Madrid sobre el control de su propio futuro (sobre todo los plazos) y otros como un inicio para preparar su adiós del PSG. Mbappé quiere llevar las riendas, pero sin cerrarse a nada. Sus declaraciones y las informaciones que salen a la luz van por ese camino.

El Madrid no entra al trapo

Nada de esto afecta al Real Madrid, que tiene clara su postura: no permitirá que vuelva a ocurrir lo de 2022. En el club blanco sostienen que el escenario ha cambiado. Mbappé ya no es una necesidad, como sí se acercaba a serlo dos años atrás. Desde entonces, Vinicius ha roto en estrella mundial, Rodrygo va camino de hacerlo, se ha fichado a Bellingham y ya está entre los mejores y en unos meses llega Endrick.

Es decir, en el Madrid no hay una urgencia como tal para lanzarse con todo a por Mbappé y depende más del lado del jugador. Si quiere vestir de blanco, se vería. Y hay que tener en cuenta que la oferta de 2022, con la que el club hacía un gran esfuerzo por el fichaje del francés, se daba sólo con las circunstancias de entonces. Ahora todo es diferente.

El Madrid no tiene plazos ni oferta hasta el momento. Este es, por ahora, un juego entre el entorno de Mbappé, del PSG y de otras terceras partes. En Valdebebas se mira hacia otras cosas, como la oportunidad de fichaje de Alphonso Davies que sí se trata como una prioridad. Nadie cree que de Kylian se deje de hablar pasado el tramo de enero-febrero. Se prevé culebrón y el Madrid no quiere ser partícipe sin certezas.