El Clásico entre el Real Madrid y el FC Barcelona tuvo en Vinicius a su claro protagonista. El brasileño marcó dos goles en los primeros diez minutos de juego y terminó firmando un espectacular hat-trick antes del descanso después de haber sido él mismo objeto de un claro penalti de Araujo.
La jugada no dio demasiado lugar a la polémica. Con 2-1 en el marcador a favor de los blancos, el Real Madrid atacó en los últimos momentos de la primera mitad en busca de ampliar la diferencia. Así, en un centro colgado desde la banda derecha que buscaba a Vinicius en el segundo palo, el brasileño no pudo llegar y cayó al suelo ante la oposición de Araujo.
El central del Barcelona, lejos de su mejor nivel durante todo el encuentro, agarró de manera clara al brasileño, que no pudo seguir la carrera con normalidad y terminó cayendo al suelo.
El colegiado Martínez Munuera vio la caída desde cerca y no vaciló ni un solo instante. Señaló el punto de los 11 metros sin dudarlo y señaló penalti para el Real Madrid. La acción, como cada penalti, necesitó la confirmación desde el VAR, pero el árbitro ni siquiera tuvo que ir a la pantalla para corroborar la infracción.
Vinicius asumió la responsabilidad de ejecutar la pena máxima, su primer penalti en partido oficial esta temporada. Con seguridad y tranquilidad, cruzó el balón y batió a Iñaki Peña para firmar su hat-trick.