Así fueron las dos jugadas polémicas en las que el Real Madrid pidió penalti a Lucas y a Bellingham
El derbi disputado en el Santiago Bernabéu dejó varias acciones muy dudosas que caldearon el ambiente en el disputado duelo de la jornada 23.
4 febrero, 2024 22:28El partido entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid ha sido un duelo muy disputado y, sobre todo, muy polémico. El choque entre los dos grandes de la capital de España ha dejado varias acciones en las que el árbitro, Sánchez Martínez, ha sido muy protagonista, al igual que sus compañeros situados en el VAR.
La segunda mitad ha venido cargada de jugadas muy polémicas y el Real Madrid llegó a reclamar hasta dos penaltis que, para muchos aficionados, parecieron bastante claros. El primero llegó con una internada de Lucas Vázquez por la banda derecha. El lateral merengue dribló a Saúl Ñíguez, que lejos de tocar a pelota, traba a su oponente con su pierna haciéndole caer.
Y solo unos minutos más tarde, los de Carlo Ancelotti volvieron a pedir otra posible pena máxima. Esta vez, por un derribo a Jude Bellingham dentro del área. El futbolista inglés recibió un balón en profundidad y justo cuando se preparaba para controlar y enfilar la portería de Jan Oblak, se encontró con el derribo de Savic, que se desentendió de la jugada y solo buscó placar al mediapunta del Real Madrid. En ninguna de las dos acciones el VAR corrigió la decisión del árbitro de campo.
¿Hay penalti de Saúl Ñíguez a Lucas Vázquez?
Corría el minuto 52 de partido. El Real Madrid empujaba para intentar buscar el segundo tanto y así dejar cerrado el derbi. Sin embargo, el Atleti resistía. La acción arrancó con un balón abierto a banda derecha por parte de Jude Bellingham. En aquella posición recibe Rodrygo, que encara a la zaga colchonera.
Mientras el brasileño busca una salida, Lucas Vázquez, muy activo durante todo el choque, le dobla pegado a la cal. Una acción muy similar a la que propició el 1-0 de Brahim Díaz. Lucas recibe la pelota y se adentra en el área, donde encara a dos jugadores del Atlético de Madrid.
El gallego consigue echar el balón hacia un lado para esquivar la zaga de Saúl Ñíguez. Sin embargo, en ese momento, el centrocampista del Atlético de Madrid traba al jugador blanco. Lejos de tocar el esférico, la pierna de Saúl impacta con la de Lucas a la altura de la rodilla. Una zancadilla que parecía bastante clara.
En ese momento, el '17' del Real Madrid cae al suelo mientras el Santiago Bernabéu grita al unísono pidiendo la pena máxima. Sin embargo, no lo apreció así Sánchez Martínez, que le indicó a Lucas que se levantara, ya que no había apreciado nada punible en su caída. Consideró el contacto como un lance del juego ante la incredulidad del jugador español. El VAR revisó la jugada y confirmó la decisión del árbitro principal.
¿Hay penalti de Savic sobre Jude Bellingham?
Lejos de quedarse ahí la polémica en el derbi, hubo otra jugada muy dudosa y que fue muy protestada en el Santiago Bernabéu. Fue un posible penalti sobre Jude Bellingham que no apreció como tal Sánchez Martinez. La acción comenzó con una recuperación de Brahim Díaz, que presionó a Savic hasta el córner izquierdo del ataque merengue.
El malagueño conectó con Rodrygo, que se dio la vuelta y buscó en la zona central a Toni Kroos. El alemán, antes de que le llegara la pelota, ya había visto la posición de Bellingham, que iniciaba su desmarque hacia delante. Por ello, de primeras, le puso un pase en profundidad que rompió la defensa colchonera.
Sin embargo, quien también había visto las intenciones de Jude Bellingham era Savic. El inglés le ganó la carrera, pero el rojiblanco tuvo tiempo de reaccionar para trabajar a su oponente. Cuando el británico ya se disponía para controlar el esférico, o incluso para golpear de primeras, recibió la carga del central del Atlético de Madrid.
No pudo remediarlo Jude y se fue al suelo pidiendo un penalti que, una vez más, parecía bastante claro. No obstante, Sánchez Martínez le volvió a indicar que se levantara, que no era pena máxima. El VAR tampoco llamó al colegiado y dejó pasar la jugada mientras Carlo Ancelotti se desesperaba en la banda haciendo con sus manos el gesto de monitor.