Despedirse de las leyendas en el mundo del fútbol siempre es complicado y en el Real Madrid se han acostumbrado a ello. Desde el adiós de Cristiano Ronaldo en 2018, el club blanco va a adiós de los que duelen por verano: Sergio Ramos y Varane (2021), Casemiro, Bale, Isco y Marcelo (2022) y Benzema (2023). Toni Kroos y Luka Modric amagan con ser los siguientes.
De la plantilla que ganó la Champions League en Lisboa, la primera de las cinco conquistadas en una década, sólo quedan cuatro jugadores en el Real Madrid: Nacho, en calidad de capitán, Dani Carvajal y los ya citados Kroos y Modric. Son la resistencia de un grupo que trajo consigo la segunda era dorada del club y que, por fortuna para los merengues, está siendo reemplazado por otra generación prodigiosa.
La atención se centra sobre Toni y Luka, aunque Nacho esté en la misma situación. Sus contratos habrán expirado el próximo 1 de julio si no renuevan antes. El club les reconoce como las leyendas que son y deja en sus manos la decisión sobre seguir o no. A partir de aquí es cuando sus dos casos se separan y van por caminos independientes.
Aunque se ha tratado como un pack a Modric y Kroos durante mucho tiempo -es cierto que juegan juntos desde 2014- son dos casos muy diferentes. Empezando por la edad, ya que Luka nació cinco años antes que Toni y cumplirá 39 en septiembre. El alemán hizo los 34 el pasado 4 de enero.
Como suele hacer el Madrid con sus veteranos, la situación de Modric y Kroos se revisa año a año. Con Luka viene ocurriendo desde 2021, ya que fue en 2019 la última vez que amplió por más de una temporada. Con Kroos ocurre sólo desde 2023, datándose de hace cinco años la última renovación a largo plazo que firmó.
Como decimos, y Ancelotti se ha encargado de repetir cuando le han preguntado, Kroos y Modric deciden sobre ellos mismos. Es el gesto del Madrid en reconocimiento a su carrera en el club. Ambos saben desde hace tiempo que tendrán una propuesta sobre la mesa para seguir un año más bajo las mismas condiciones que tienen ahora. Sólo tendrían que cogerla.
Modric y Kroos responden a ese reconocimiento con la mayor honestidad posible. No quieren ocupar un puesto en el equipo sólo por rellenar ese hueco. Quieren jugar y quieren sentirse importantes, algo cada vez más difícil ante el empuje de los jóvenes. Pero ni Modric es Kroos ni Toni es Luka.
Modric contra el tiempo
Modric se encuentra en la que, seguramente, es la temporada más difícil para él desde que llegó al Real Madrid en 2012. Es lógico que la edad le pueda pasar factura desde hace tiempo, pero esta campaña es en la que se está percibiendo más ese imparable paso del tiempo. Apenas suma 1.461 minutos en el campo cuando ya se ha atravesado el ecuador de la temporada, mientras que la pasada la acabó con 3.162'. Ha pasado de ser el undécimo jugador más utilizado de la plantilla al 15º.
Ancelotti respeta mucho a Modric, por lo que evita imágenes cuando le tiene en el banquillo como la de sacarle a calentar si no tiene claro su cambio. El italiano ha tenido alguna conversación con el croata sobre su situación actual y su futuro, llegándole a ofrecer hace dos meses la posibilidad de unirse a su staff técnico de cara a la próxima temporada si opta por la retirada. Luka lo rechazó amablemente.
Modric ve que el final se acerca, pero a la vez siente que la llama que tiene en su interior por jugar al fútbol y competir no se ha apagado. Por eso, a día de hoy, colgar las botas no aparece entre sus planes. Seguir en el Madrid no está claro, a sabiendas que la competencia le dejará cada vez con menos sitio en el campo -y ya algunos reservan 'su' 10 como el futuro dorsal de Kylian Mbappé-.
Alternativas no le faltan. Le atrae más jugar en Estados Unidos que en Arabia Saudí y no renuncia a seguir jugando en Europa. En Croacia han desvelado que el presidente del Dinamo Zagreb le ha ofrecido volver y quedaron en hablar de nuevo al acabar la temporada. Lo que quiere Modric es seguir centrado en su presente en el Madrid y luchar por continuar. El madridismo sólo espera contar con el tiempo suficiente para despedirse de una leyenda como Luka en caso de que se vaya.
Kroos: la Euro... ¿y luego qué?
Kroos desconcierta. El alemán siempre ha sido claro afirmando en el pasado que su idea no es alargar su carrera deportiva. Parará en el momento en el que deje de sentirse a un buen nivel. Es un profesional consecuente con sus decisiones, como lo ha sido durante los tres años que han pasado desde su retirada de la selección de Alemania... hasta ahora. Su decisión de regresar al combinado germano y querer jugar la Eurocopa ha despistado a más de uno.
Hay sospechas de que Kroos podría despedirse por todo lo alto en una Eurocopa que se juega este verano en Alemania. Algo parecido a lo que hizo Zinedine Zidane en el Mundial de 2006 -también celebrado en terreno germano- colgando las botas tras llegar a la final con Francia. Curiosamente, la leyenda gala tenía también 34 años en aquel momento.
Ancelotti no sabe nada, o al menos eso dice en público, pero ve positivo que Kroos vuelva con Alemania. No cree que eso vaya a repercutir en su rendimiento actual, "que está siendo muy alto". Con elogios como este es como parece querer hacer ver a su jugador que todavía no es el momento para retirarse.
En la cabeza de Toni sólo hay dos opciones: seguir en el Madrid o colgar las botas. Es el sexto jugador más utilizado por Ancelotti (2.152 minutos disputados) y ha demostrado combinar bien con los Tchouaméni, Camavinga o Valverde. Es una cuestión que, como el año pasado, se resolverá en torno al mes de abril. El Madrid se prepara por si hay que despedir a una o a dos de sus leyendas.