Este domingo, Kylian Mbappé volvió a jugar para la que es todavía su afición. El delantero no lo había hecho hasta ahora desde que comunicara internamente al PSG, y luego fuera filtrado, que se marchará del equipo al acabar la presente temporada. Todas las miradas estaban puestas en el recibimiento que recibiría el jugador de la afición parisina tras estallar el bombazo sobre su futuro.
Sin embargo, lejos de reprocharle algo al futbolista o de echarle en cara su intención de volar de la capital parisina dentro de unos meses, los aficionados del París Saint-Germain se volcaron completamente con el '7'.
Cuando su nombre fue anunciado en la previa a través de la megafonía, el público que llenaba el Parque de los Príncipes para ver el PSG-Rennes se unió a la fiesta y coreó el apellido de Mbappé con fuerza.
Había mucha expectación por ver cómo reaccionaría el público de París al recibimiento de Kylian Mbappé después de que se confirmara, de manera extraoficial, que no seguirá jugando el próximo curso en la capital francesa. Sin embargo, todo quedó en nada y la normalidad se apoderó de la situación porque el delantero se llevó una ovación de lo más habitual.
El PSG empató contra el Rennes (1-1) y hasta el minuto 97 fue perdiendo. Empató Gonçalo Ramos de penalti en el descuento. Lo más sorprendente es que, yendo abajo en el marcador, Luis Enrique cambió a Mbappé en el 65'. Ante las críticas que recibió, el técnico asturiano lo explicó así: "Antes o después, pronto o tarde, esto va a ocurrir. Nos tenemos que acostumbrar a jugar sin Kylian. ¿Cuándo? Cuando lo considere oportuno, jugará; y cuando no, no jugará. Esto ocurre con todos los entrenadores".
Sin vuelta atrás
Hace unos días, EL ESPAÑOL ya contó que la marcha de Kylian Mbappé de París Saint-Germain se trata de una decisión irrevocable esta vez. Pase lo que pase, el francés no seguirá vistiendo la camiseta del PSG en la campaña 2024/2025, y su marcha al Real Madrid parece encaminada.
"No me hagas otra oferta, no es una cuestión de dinero", le llegó a decir el propio futbolista a Nasser Al-Khelaïfi durante la reunión que tuvieron ambos hace unos días en la ciudad deportiva del París Saint-Germain.
El presidente trató de entender la postura de su futbolista, pero el crack francés le dejó claro al mandatario que esta vez, por mucho dinero que le ponga sobre la mesa, no le convencerá para seguir jugando en el PSG. Ahora sabe que está a sus 25 años ante la última oportunidad de su carrera deportiva para firmar por el Real Madrid, y no parece que vaya a dejar escapar esta ocasión.