El partido entre el Valencia y el Real Madrid se ha convertido en uno de los partidos más polémicos del campeonato liguero. La surrealista actuación final de Gil Manzano no dejando terminar la última acción del duelo ha provocado una cascada enorme de críticas hacia el colegiado, pero el duelo disputado en Mestalla ha dejado muchos más detalles.

Una de las imágenes más impactantes del partido se produjo bien entrada la segunda mitad. Mouctar Diakhaby se marchó lesionado del terreno de juego entre ostensibles gestos de dolor. Todo se produjo tras una disputa de balón con Aurelién Tchouameni. Ambos fueron con fuerza al choque y la mala suerte quiso que el centrocampista del Real Madrid cayese sobre la rodilla del central valencianista.

Lo que parecía ser un encontronazo por el esférico acabó con Diakhaby en el suelo y rápidamente saltaron las alarmas. Los futbolistas, tanto del Real Madrid como del Valencia, comenzaron a llevarse las manos a la cabeza al observar cómo había quedado la rodilla del central franco-guineano.

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Algunos como Gayá o Foulquier en el Valencia eran incapaces de mantenerse serenos al ver a su compañero dolido sobre el terreno de juego. En el Real Madrid, Tchouameni se mostraba desolado tras su choque con el central y otros como Vinicius y Modric se llevaban las manos a la cabeza al ver a Diakhaby tendido sobre el césped.

Rápidamente se pidieron a las asistencias entrar al terreno de juego para retirar lo antes posible al futbolista. Una vez en la camilla, se pudo observar cómo Diakhaby como se retorcía de dolor y los médicos le tenían sostenida la rodilla para evitar males mayores mientras era trasladado a hacerle más pruebas.

Unas imágenes que hacen presagiar lo peor, ya que lo más probable es que se pierda lo que resta de temporada y existe el temor de que la lesión sea muy grave. Como reconocimiento, Mestalla le despidió con un sonoro aplauso, ya que es uno de los jugadores más queridos de la afición.

La expulsión a Bellingham

Otro de los episodios de este polémico partido ocurrió ya una vez terminado. La desesperación de los futbolistas del Real Madrid al ver que no entraba en tiempo el gol de Jude Bellingham provocó que le fueran a pedir explicaciones al colegiado por su polémica decisión de finalizar el encuentro en mitad de un centro.

Uno de ellos fue el propio Jude Bellingham. El inglés se mostró muy molesto y acudió a pedir explicaciones al árbitro. Sus protestas le hicieron acabar expulsado por Gil Manzano a pesar de que no insultó ni proferió palabra mal sonante alguna.

"En el 99', el jugador Bellingham, Jude Victor William fue expulsado por el siguiente motivo: Tras la finalización del partido y aún en el terreno de juego, se dirigió a mí corriendo y en actitud agresiva y a gritos, repitiendo en varias ocasiones: "it's a fucking goal", explica el acta de Gil Manzano para explicar la tarjeta roja enseñada al inglés.

Una expulsión que puede afectar gravemente al futbolista inglés. Jude Bellingham se enfrenta a una posible sanción de entre dos y tres partidos, según el artículo 127 del Código Disciplinario de la RFEF. "Protestar al/a la árbitro/as principal, a los/as asistentes/as o al/la cuarto/a árbitro/a, siempre que no constituya falta más grave, se sancionará con suspensión de dos a tres partidos o por tiempo de hasta un mes", indica dicho punto.

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Es decir, Bellingham no estaría disponible para disputar los partidos frente al Celta de Vigo de la próxima semana y contra Osasuna, que se jugará en El Sadar. Una baja sensible, pues el centrocampista inglés es uno de los futbolistas con más impacto de la temporada en el Real Madrid.