El Real Madrid está en los cuartos de final de la Champions League. Lo logró con un inesperado suspense. El club blanco, que nació un 6 de marzo como hoy, celebraba su cumpleaños, pero su presentación no fue la esperada. El Leipzig lució mejor y las tuvo para igualar la eliminatoria. Al final, tablas entre los dos equipos con goles de Vinicius y Orbán. [Narración y estadísticas: Real Madrid 1-1 RB Leipzig]
Falló el planteamiento del Madrid en la primera mitad y Loïs Openda, el delantero del Leipzig, perdonó varias. En la segunda parte, la entrada de Rodrygo y la vuelta al dibujo habitual mejoraron al equipo de casa. Vinicius marcó el gol que daba la tranquilidad, pero Orbán replicó casi en la siguiente jugada e infundió el terror para lo que quedaba de partido. Los blancos sobrevivieron.
El Madrid es el primer equipo español clasificado para cuartos de Champions. Lo están también PSG, Bayern Múnich y el vigente campeón, el Manchester City. Los de Ancelotti necesitan mucho más que lo mostrado este miércoles para cumplir con su papel como uno de los teóricos favoritos al título. El próximo día 15 conocerá su camino hasta la final de Wembley.
El ambiente en el Santiago Bernabéu era especial. Noche de Champions League y el Real Madrid, el rey de Europa -como volvieron a proclamar sus aficionados en un tifo-, celebraba su 122 aniversario. El estadio le cantó el cumpleaños feliz al club antes de comenzar el partido.
Ancelotti innovó en su once. Sacó cinco centrocampistas, con Bellingham de falso 9 y Fede Valverde en la derecha. Reservó a Rodrygo y Brahim en el banquillo. El Leipzig, que tenía que remontar el 0-1 de la ida, lo apostaba todo a sus tres líneas de dos desde el centro del campo formadas por Haidara/Schlager, Olmo/Simons y Sesko/Openda.
Mala presentación del Madrid
Tras un inicio lento, Andriy Lunin fue quien despertó el ambiente. El ucraniano salió ganador de un mano a mano contra Sesko en el minuto 10. Era fuera de juego, pero no quita eso méritos al paradón del meta blanco. Ya en la ida hizo nueve paradas y ha sido para los de Ancelotti el claro héroe de la eliminatoria.
El segundo aviso del Leipzig llegó al cuarto de hora. Un disparo de Openda que salió fuera. Los alemanes llevaban peligro al contragolpe. El mediocampista Schlager vio la primera amarilla del partido en el minuto 20. Tener cinco centrocampistas no aseguraba al Madrid mayor control de balón ni tampoco tenía profundidad con el planteamiento ideado por Ancelotti.
Se escucharon pitos en la primera mitad para un Madrid que parecía solo esperar al error del Leipzig para intentar hacer daño. El descontento iba a más cuando se acercaba el descanso y las ocasiones de peligro sólo caían en el área del Madrid. Openda tuvo otra ocasión más para adelantar al Leipzig y provocar pesadillas en el Santiago Bernabéu.
Llegó así el descanso. Con cero tiros a puerta del Madrid y los de Marco Rose perdonando. El resultado era la mejor noticia para los de casa, que caminaban sobre la cuerda floja y tenían que reformular su plan en vestuarios. Nivel flojo del equipo blanco. Todo lo contrario que se podía esperar en una noche así.
Ancelotti quitó a Camavinga -que estaba apercibido- y puso a Rodrygo para intentar volver al Madrid de siempre. Un error al poco de reanudarse el partido de Lunin, que luego reparó él mismo, dejo claro al aficionado blanco que le iba a tocar sufrir. Raum vio la segunda amarilla del partido y al minuto se la llevó Vinicius, la primera en el lado blanco, tras engancharse con Willi Orbán. El brasileño se jugó la roja.
Se fue encontrando el Madrid con su dibujo habitual y mejoró a partir de la hora de partido. Al menos Gulácsi, el portero húngaro del Leipzig, empezó a ser exigido. Rodrygo tuvo la primera clara para los de casa.
Gol de Vini y réplica de Orbán
Cuando el Madrid se anima en el Bernabéu, y el rival ha perdonado antes, pasa lo que pasa. Un robo de Kroos lanzó una contra, Bellingham corrió la bola y cuando llegó a la frontal encontró el hueco perfecto para Vinicius. El brasileño la cruzó con su derecha y el balón entró en la portería. El 1-0 llegó en el minuto 65 para dar una aparente tranquilidad.
Y fue aparente porque sólo duró dos minutos. El Leipzig metió intensidad tras encajar el gol. Carvajal erró en un despeje, dando la oportunidad a los alemanes de volver a probar un centro y Orbán se anticipó a Nacho para cabecear a gol. La ventaja le duraba al Madrid un suspiro y la moral del equipo germano se volvía a disparar ya que un gol más mandaba, al menos, la eliminatoria a la prórroga.
El gol de Orbán sacaba a relucir los nervios. El Leipzig dominaba y el madridismo daba gracias a Lunin por sus paradas y a Openda por seguir fallando las que tenía. Ancelotti metía a Modric por Kroos a falta de quince minutos para el final. La eliminatoria estaba sobre un alambre y el Madrid tenía que resistir.
Fueron minutos tensos en los que también Ancelotti sacó a Joselu por Bellingham, pensando también en la ida de los cuartos ya que el inglés estaba apercibido. El Leipzig dio al larguero en el descuento y a más de uno se le puso la piel de gallina. El árbitro pitó el final y se escucharon muchos suspiros de alivio. El Madrid, que jugó con fuego, disputará los cuartos de la Champions otro año más.
Real Madrid 1-1 Leipzig
Real Madrid: Lunin; Carvajal, Rüdiger, Nacho, Mendy; Tchoauméni, Camavinga (Rodrygo, m.46), Kroos (Modric, m.78), Fede Valverde; Bellingham (Joselu, m.85) y Vinícius.
Leipzig: Gulacsi; Henrichs, Orbán, Lukeba, Raum; Haidara (Kampl, m.90), Schlager (Elmas, m.85); Dani Olmo, Xavi Simons; Openda (Poulsen, m.77) y Sesko (Baumgartner, m.85).
Goles: 1-0, m.65: Vinícius. 1-1, m.68: Orbán.
Árbitro: Davide Massa (Italia). Amonestó a Vinícius (54), Tchouaméni (73) y Kroos (75) por el Real Madrid; y a Schlager (20), Raum (59) y Orbán (71) por el Leipzig.
Incidencias: Encuentro de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones de fútbol, disputado en el Santiago Bernabéu ante 76.126 espectadores. Por primera vez en competición europea el estadio del Real Madrid estuvo techado.