El Real Madrid vuelve a la senda de la victoria. Tras los dos empates contra Valencia y Leipzig, los blancos resolvieron el trámite ante un flojo Celta de Vigo. El gol de Vinicius en la primera mitad y otro de Antonio Rüdiger -aunque se lo dieron a Vicente Guaita- en la segunda llegaron de dos saques de esquina de Luka Modric. El tercero fue de Carlos Domínguez, en propia puerta, y el cuarto de Arda Güler, sobre la bocina. [Narración y estadísticas: Real Madrid 4-0 Celta de Vigo]
Los triunfos en la jornada de Girona y Barcelona -contra Osasuna y Mallorca, respectivamente- obligaban al líder a no fallar. El Madrid le puso muchos minutos la actitud e intensidad que hacía falta, la que no hubo el último día en Champions League, y sacó oro de las jugadas a balón parado gracias a la calidad de Modric con su pierna diestra. La goleada se cerró por inercia, siendo muy celebrado el tanto del turco.
El equipo de Carlo Ancelotti se presentó sin Bellingham, sancionado para esta y la próxima jornada (ante Osasuna) por su "it's a fucking goal!" a Gil Manzano en Mestalla. El Santiago Bernabéu coreó al inglés antes del partido y le dedicó una pancarta. En el once blanco, Brahim Díaz ocupó el sitio de Jude.
Inicio eléctrico del Madrid, con Modric y Camavinga lanzando al equipo y varias ocasiones en los primeros diez minutos. Al Celta de Rafa Benítez, que volvió al Bernabéu ocho años después de su despido blanco, le quedaba grande el partido. El conjunto vigués, liderado por Iago Aspas, sigue al borde del precipicio del descenso -con el Cádiz, que ganó esta jornada al Atlético de Madrid, a sólo dos puntos-.
El gol del Madrid no tardó en llegar y vino de un córner botado por Modric. Golpeo perfecto del croata y al tercer remate fue la vencida. Primero cabeceó Rüdiger con poderío y se topó con el pie de Guaita. Mejor fue aún la mano que le sacó el portero a Vinicius en el rechace, pero la bola le volvió a caer al brasileño y esta vez sí que no perdonó.
Llegó merecidamente el 1-0 y al Celta el partido se le empezaba a hacer un mundo. El club vigués se hundía atrás y para muestra un botón: ocho córners a favor llevaba el Madrid a la media hora. Sólo Guaita -7 paradas en la primera parte- evitaba que no fuera abultado el resultado en este punto. Lo peor del partido del Madrid al descanso era llevar un único gol de ventaja.
Los primeros 45 minutos fueron un recital de Camavinga. El francés, con un 95% de acierto en pase (37/39), hizo todo bien con y sin balón. Ganó cinco duelos, hizo dos intercepciones y disparó hasta cinco veces -tres de ellas a puerta-. Le faltaba el gol para que su partido fuera de 10, aunque recibió justo al borde del descanso una tarjeta amarilla muy protestada por el Bernabéu contra el colegiado Melero López.
El Madrid aflojó una marcha en la reanudación del partido, lo que daba una oportunidad al Celta de meterse en el partido. Entretanto, Vinicius tuvo un enganchón. El brasileño explotó después de que Mingueza le frenara una carrera agarrándole la camiseta con las dos manos. La amarilla era clara para el exazulgrana, pero el '7' local se equivocó al responder con un empujón al rival y se llevó también la cartulina.
El ambiente se enfriaba a medida que en el Madrid no cuajaba ningún ataque. Rodrygo mandó al muñeco una ocasión que en otro momento hubiera encajado en la escuadra, pero vuelve a estar negado de cara a portería. Ancelotti buscó activar el ataque de su equipo y quitó al brasileño para dar entrada a Joselu.
'Aerolíneas Rüdiger' y 'Gülermanía'
En un día en el que no salían del todo las cosas ofensivamente hablando, el Madrid se valió del balón parado. Modric, otra vez desde la esquina, puso un centro que cabeceó Rüdiger. La pelota se estrelló con violencia en el larguero y, cuando salía, rebotó en la espalda de Guaita para meterse en la portería. El alemán remató los dos córners que acabaron con el balón dentro, pero se fue sin gol. Aún así, lo celebró a lo grande con sus compañeros.
La tragedia del Celta se consumó primero con un gol en propia puerta de Carlos Domínguez. La jugada fue un centro de Vinicius que, en un malentendido, acabó mandando a la portería el defensa del conjunto vigués. En el descuento, Arda Güler metió el gol definitivo tras haber salido a jugar los minutos finales. Debut goleador del genio turco de 19 años, que recibió el cariño de todos sus compañeros y un público que espera grandes cosas de él.
Final del partido y 4-0 para el Real Madrid. Los de Ancelotti entran en las diez últimas jornadas del campeonato con una diferencia en el liderato de 7 y 8 puntos sobre Girona y Barcelona. No dejarse puntos antes de El Clásico -21 de mayo- es la misión para cerrar cuanto antes La Liga y centrarse en Europa.
Real Madrid 4-0 Celta de Vigo
Real Madrid: Lunin; Lucas Vázquez, Rüdiger, Nacho, Mendy; Camavinga (Ceballos, m.89), Modric (Kroos, m.83), Fede Valverde, Brahim (Tchouaméni, m.83); Rodrygo (Joselu, m.74) y Vinícius (Güler, m.89).
Celta: Guaita; Manquillo, Unai Núñez, Starfelt, Manu Sánchez (Cervi, m.60); Mingueza (Sotelo, m.77), Fran Beltrán (Domínguez, m.77), Luca de la Torre, Bamba (Allende, m.60); Aspas y Larsen (Douvikas, m.83).
Goles: 1-0, m.21: Vinícius. 2-0, m.79: Rüdiger. 3-0, m.88: Domínguez en propia puerta. 4-0, m.94: Güler.
Árbitro: Prieto Iglesias (comité navarro). Amonestó a Camavinga (46+) y Vinícius (54), por el Real Madrid; y a De la Torre (24), Mingueza (54) y Manquillo (82), del Celta.
Incidencias: encuentro de la trigésima octava jornada de LaLiga EA Sports disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 73.644 espectadores. La plantilla de baloncesto del Real Madrid ofreció a su afición la Copa del Rey conquistada en Málaga.