Brahim Díaz elige jugar con Marruecos. El futbolista del Real Madrid entrará en la próxima lista del combinado africano, que dirige el entrenador Walid Regragui, y descarta representar a partir de ahora a España. La Selección no le llamaba desde noviembre de 2021 y ha dado el paso de vincularse futbolísticamente a los Leones del Atlas.
Nacido en Málaga (1999), la madre de Brahim es española y su padre tiene raíces marroquíes. En su cabeza siempre estuvo jugar para España, representando a la Selección en todas las categorías inferiores. Esperó mucho tiempo la llamada de la Absoluta, que no llegaba, y eso lo aprovechó el país africano para reclutar al jugador.
La España de Luis de la Fuente tenía planes para incluir a Brahim en la convocatoria que se publicará este viernes 15 de marzo, pero llega tarde. El madridista obtuvo la nacionalidad marroquí hace dos semanas, mediante un proceso de urgencia tramitado por su gobierno, y ha dado el paso definitivo para jugar con Marruecos.
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La difícil decisión de Brahim llega motivada por varias razones. La principal es la falta de cariño y atención que ha sentido por parte de la Federación Española de Fútbol. El jugador sintió muchos meses que estaba olvidado. Su buen rendimiento en sus tres temporadas cedido en el Milan, donde estalló con 18 goles y 15 asistencias, sólo le valió para ser convocado una vez por Luis Enrique -y ni siquiera jugó-.
El primer palo para Brahim fue que De la Fuente no se lo llevara a los Juegos Olímpicos de Tokio. El ataque elegido por el ahora seleccionador absoluto estuvo conformado por Bryan Gil, Marco Asensio, Dani Olmo, Mikel Oyarzabal, Rafa Mir y Javi Puado. Tampoco contó para la Nations League que ganó el último verano la Selección en los Países Bajos.
Brahim esperaba que su regreso al Real Madrid sirviera para ponerle en el mapa de la Selección. Empezó jugando poco en el equipo blanco, pero en los minutos que disponía dejaba buenas actuaciones. Así convenció poco a poco a Carlo Ancelotti para ir entrando en el once y ganando protagonismo, especialmente durante las bajas por lesión de otros compañeros. En 1.454 minutos de juego suma ocho goles y cuatro asistencias (una acción de gol cada 121 minutos).
En noviembre, fecha del último parón internacional, Marruecos ya estaba decidido a llamar a Brahim. El jugador se sentía agradecido con el trato recibido desde la Federación marroquí y por parte del seleccionador Regragui, con pasado en el fútbol español tras jugar en el Racing de Santander a mediados de los 2000. Pero Brahim todavía guardaba un resquicio para ser llamado por España y retrasó su sí. Esperó para un encuentro o una llamada que nunca sucedieron.
Diferente trato a Lamine Yamal
Brahim no ha tenido ninguna comunicación con la RFEF en todo este tiempo. A través de su entorno, ha tanteado la opción de tener una conversación o una reunión para conocer los planes que había con él. La respuesta siempre fue 'no'. Todo lo contrario ocurría en el lado marroquí, donde le plantearon un proyecto en el que sería una figura principal durante los próximos años y con vistas al Mundial 2030 de Marruecos, Portugal y España.
Lo que molestó Brahim es que su trato no fue el mismo que recibió otro jugador que, igual que él, estaba entre dos aguas: Lamine Yamal. La joven promesa del Barça, nacida en España, también podía jugar con Marruecos por sus padres. La Federación africana lo intentó, pero la RFEF ganó el pulso. Fue clave una reunión que mantuvieron con el jugador y su entorno los responsables de las categorías inferiores de la Selección, Francis Hernández y Tito Blanco.
Esa diferencia de trato, considerando que le veían como un jugador de categoría menor al culé, causó el enfado del madridista. En el Real Madrid, por su parte, siempre respetaron la decisión personal del jugador y nunca tomaron partida en este caso. Sí sorprendió en el seno del club blanco la inacción federativa ante el interés de Marruecos.
La meritocracia de Luis de la Fuente
Brahim ha elegido Marruecos y España tiene que pasar página, sabiendo que ha perdido a uno de los jugadores seleccionables más en forma del momento. De la Fuente tenía previsto convocarle para los amistosos contra Colombia y Brasil (26 de marzo, en el Santiago Bernabéu). Desde fuera se siente como una derrota, pero en la RFEF están convencidos del modus operandi llevado a cabo.
De la Fuente ha insistido en no dar un trato diferencial al jugador que sea, y con Brahim no ha sido menos. El gesto que esperaba el jugador nunca llegó puesto que el seleccionador creía que podía suponer un compromiso que igual luego no se llegaba a cumplir. Por ejemplo, la presencia del malagueño en la próxima Eurocopa no estaba clara. Mientras, en Marruecos le prometían ser la estrella casi sin importar lo que jugara en el Real Madrid.
La RFEF tampoco quiso dar directamente ninguna pista a Brahim sobre su convocatoria hasta que no se publicara la lista este viernes 15 de marzo, como ocurre para todos los demás jugadores. Con la presión desde el lado de Marruecos conocida hace meses, la llamada al madridista era estratégica. Siempre mandó la meritocracia del seleccionador y ahora ya es tarde para contar con el delantero de 24 años.