Rodrygo, tras ser la estrella en la victoria ante el Athletic con su doblete, lanzó el primer aviso a su entrenador, Carlo Ancelotti, sobre lo que se le avecina la próxima temporada. El italiano, al que no le pilla por sorpresa nada de esto, tendrá en sus manos el mejor ataque del mundo. El Real Madrid tiene un buen, pero bendito, problema.

El primer equipo blanco arrancó la temporada 2023/2024 con sólo cuatro delanteros y saltaron las alarmas. El tiempo ha dado la razón a Ancelotti y a sus jugadores, que son los más goleadores de La Liga al tiempo que los que menos encajan. Los diferentes dibujos han ido enseñando las múltiples opciones ofensivas que tiene esta plantilla.

Pero de cara al curso 2024/2025, las alternativas se dispararán. El fichaje de Kylian Mbappé está encarrilado -hasta Rodrygo admite que "está cerca"- y también llegará Endrick. En el Real Madrid tampoco piensan en una gran venta, al menos no de cara a este primer verano. Se da un año de margen para lo que ya se llama 'el gran casting'.

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Ocho futbolistas pueden conformar el ataque blanco la próxima temporada. Los dos que llegan (Mbappé y Endrick) y los seis que ya están (Vinicius, Rodrygo, Brahim y Joselu, en la 'nómina' de delanteros, y Bellingham y Güler, que también ocupan espacios ofensivos cuando juegan).

"Sí, somos muchos. A ver qué decide el míster", reconocía Rodrygo este domingo en la zona mixta del Bernabéu. "El próximo año es problema del míster, es un buen problema", añadía sobre la gestión que tendrá que hacer Ancelotti de los minutos en la zona de ataque después del verano.

Ocho jugadores / 123 goles

El mensaje de Rodrygo también era una declaración de intenciones. Se ha tendido a señalar al brasileño como el gran damnificado por el fichaje de Mbappé. Vinicius y Bellingham son los dos buques insignias del equipo y Kylian aterrizará con ese mismo estatus. Pero el Madrid confía en Rodrygo, como se vio con el reciente detalle que tuvo Florentino Pérez con él, y actuaciones como la del Athletic respaldan dichos sentimientos.

Formulado con otras palabras: el Real Madrid no piensa en esa posible gran venta en el ataque por mucho que lleguen Mbappé y Endrick. Son los propios jugadores los que 'pelearán' por sus roles y se les dará la próxima temporada de margen.

Ni Rodrygo -15 goles y 8 asistencias- se mueve ("Yo estoy tranquilo", dijo también sobre su futuro) ni hay indicios de otras salidas. Joselu, que en la teoría es el que podría pender de un hilo porque está cedido por el Espanyol, "está haciendo todo lo necesario y lo posible para seguir", dijo Ancelotti. En un rol de suplente, con 34 años recién cumplidos, lleva 13 goles y 3 asistencias. En Valdebebas están encantados con él.

Igual que con Brahim -9 goles y 5 asistencias-, que se revalorizó en el Milan y se ganó a base de empeño la confianza de Ancelotti y tener minutos importantes. La duda sería Arda Güler, que a sus 19 años no le está siendo fácil jugar poco y no se descarta una cesión -aunque en el club preferirían tenerle en la dinámica del grupo a un talento que consideran muy especial-.

Luego están los dos transatlánticos: Bellingham y Vinicius. 20 goles y 10 asistencias lleva el inglés, 18 y 8 el brasileño. Se les sumará un tercer 'buque', Mbappé. El delantero francés pelea por la Bota de Oro de este curso con 38 goles (además de 8 asistencias) y elevará la facturación de cara a puerta del Madrid a una dimensión superior.

Por último, se sumará el joven Endrick. Florentino le dijo tras el España-Brasil en el Bernabéu (donde 'mojó' con su primer disparo) que le están esperando. Aterrizará, con 18 años, directamente en el primer equipo. Aunque en Brasil las temporadas empiezan en enero, desde agosto de 2023 lleva 9 goles y 1 asistencia con el Palmeiras.

Las opciones de Ancelotti

Ancelotti deberá encajar las piezas en un puzle de 123 goles, a fecha de 1 de abril de 2024. Ocho jugadores (o siete, si saliera Güler a préstamo) para, en la mayoría de escenarios imaginables, tres puestos. El italiano y sus ayudantes tendrán la misión de gestionar un ataque con infinitas posibilidades, ya que prácticamente todos se muestran cómodos en dos o más posiciones.

El Madrid este año ha apostado por el 4-3-1-2 como su dibujo favorito, con Bellingham en la mediapunta y Vinicius y Rodrygo recolocados en la delantera. Cuando el dibujo ha variado ha sido, básicamente, para regresar al 4-3-3 clásico de este equipo. Esta será la base del equipo la temporada que viene, siempre con esas variantes tácticas que 'esconde' Carletto bajo el papel.

A priori, el once de gala variará en torno a dos opciones: Bellingham en la mediapunta con tres centrocampistas detrás y Mbappé y Vinicius por delante -sacrificando a Rodrygo- o un tridente formado por Kylian y los dos brasileños con Jude retrasado a la posición de mediocentro. 

La gran capacidad de Ancelotti para gestionar los vestuarios y la alta carga de partidos en el calendario darán oportunidades a todos. Es la creencia en el Real Madrid. Pero puede que para la siguiente campaña, la 2025/2026, ya no haya hueco para todos. Este verano arranca el casting más duro del planeta fútbol.