El Real Madrid se adelantó en el Etihad Stadium cuando tan sólo se habían disputado 12 minutos de juego. Una gran combinación colectiva, que nació en un control estratosférico de Jude Belingham, desembocó en el gol de Rodrygo para poner patas arriba la eliminatoria.
La duda de la jugada tenía miga, porque hasta en dos ocasiones pudo haber posición antirreglamentaria. Primero fue Bellingham el que recibió al borde del fuera de juego un pase en largo y llovido del cielo, pero el inglés estaba dentro del límite. Sacó a relucir toda su calidad, firmó un control al alcance del mismísimo Zinedine Zidane, y la jugada siguió.
Posteriormente, fue Carvajal el que vio el desmarque a la espalda de la defensa por parte de Vinicius, así que vio una línea de pase clara para conectar con su compañero. El brasileño también arrancó en posición reglamentaria, porque en la banda contraria fue Walker el que habilitó la posición.
El centro de Vinicius encontró un doble remate de Rodrygo. A la primera se topó con una buena intervención de Ederson, pero aprovechó el rechace para hacer el primero.