Real Madrid y Liverpool se vuelven a ver las caras en una Final de Champions League como lo hicieron en la temporada 2017-18. Este mismo fin de semana, los blancos podrían ser campeones. En este caso, el Real Madrid acudirá, como ya es tradición, a la Fuente de Cibeles, para celebrar con su afición el nuevo trofeo que ocupa sus vitrinas. Pero, ¿por qué celebra el Real Madrid sus éxitos en Cibeles? Te lo contamos a continuación.
¿Cómo nació esta costumbre?
Sea cual sea el título que se celebre, afición y jugadores, casi como un acto religioso, acuden a la Fuente de Cibeles. Una costumbre que el Real Madrid ha implantado en la capital española, pero cuyo origen le pertenece al vecino, al Atlético de Madrid.
Por sorprendente que suene, los 'colchoneros' fueron los pioneros en celebrar sus grandes victorias en Cibeles. Todo nació tras la consecución de la Recopa en 1962. El triunfo del Atleti 3-0 sobre la Fiorentina supuso un antes y un después en las celebraciones.
Fue la primera vez que un grupo de aficionados celebraba el título de su equipo en una fuente, a la cual acudieron sin ningún motivo en especial. Solo llegaron hasta el lugar y ahí se quedaron. Al ver esto, los hinchas del Madrid empezaron a copiar a los colchoneros. Incluso durante las décadas de los 70 y los 80, llegaron a celebrarse títulos de ambos clubes en Cibeles, y también algunas victorias de la selección española.
Entonces, ¿cómo es que fueron finalmente los madridistas quienes se quedaron con esa fuente? Fue en 1986 que todo empezó a cambiar. En el Mundial de ese año, España goleó 5-1 a Dinamarca con cuatro tantos de Emilio Butrageño, una de las figuras del Real Madrid por entonces. Ese hecho, sumado a que en ese mismo año los blancos celebraron el título de la Liga, llevaron a que, poco a poco, los hinchas del Madrid se apoderen de la fuente.
El Real Madrid se quedó "oficialmente" con la diosa Cibeles gracias a los siguientes títulos de Liga en 1987, 1988, 1989 y 1990. Con los cinco campeonatos consecutivos, esta tradición quedó ligada exclusivamente al Real Madrid y los aficionados rojiblancos decidieron trasladar sus celebraciones a la fuente de Neptuno, situada muy cerca de Cibeles.
Y los del Atlético de Madrid, desde luego, no quisieron volver a celebrar nada allí. Por eso, en 1991, tras ganar la Copa del Rey, decidieron "mudarse" unos metros por el Paseo de la Castellana hasta llegar a la Fuente Neptuno, desvinculándose totalmente del anterior lugar.
Tal y como ocurrió con la Liga 33, el sábado, luego de ganar la Duodécima Champions League, los hinchas blancos se volcaron a la fuente a celebrarlo, y el domingo llegaron los jugadores con la 'Orejona' para ofrecerla a los hinchas y desde luego, a la diosa Cibeles, testigo de todos los triunfos del Madrid desde hace tres décadas.