En el primer día de entrenamientos del Grand Slam de tierra, Roland Garros, Rafa Nadal ha dejado una marca de la casa durante la sesión. El manacorí estaba practicando su servicio y entre sus ayudantes y el tenista hicieron un reto. Pusieron un bote de pelotas de tenis sobre la pista, justo en el medio. Sin pensarlo dos veces, el español hizo un saque directo y dio justamente en el bote, saliendo disparado.
Para sorpresa de los espectadores presentes, no daban crédito a lo sucedido. No todos se fijaron en la jugada, pero todos terminaron aplaudiendo a Nadal con una jugada maestra.