Cristiano Ronaldo y Georgina Rodríguez ya viven, tranquilos, en Turín. La pareja más mediática del mundo del fútbol ha sonado en todas las revistas a lo largo de este verano a raíz del traspaso del crack portugués a las filas de la Juventus. Un movimiento que ha traído consigo innumerables comentarios acerca de las decisiones que tomaría el futbolista en cuanto a su apartado más personal.

El luso ya ha comenzado esta semana a trabajar con su nuevo equipo desde la ciudad deportiva del club turinés. De este modo, tanto Cristiano como Georgina han querido escenificar, una vez más, la 'ruptura con el pasado' que les vinculaba con el Real Madrid. La modelo española, que sigue a muy pocas cuentas, ya ha dejado de seguir a la de la entidad merengue para proceder a dar follow a la escuadra bianconera.

A un ritmo casi simultáneo, Cristiano haría lo propio siguiendo los pasos de su pareja. De esta forma, rompen ambos el único vínculo que aún les podría quedar con el Real Madrid más allá de lo emocional. El portugués ahora trabaja a destajo por resolver la venta de su lujosa casa en la Urbanización de La Finca -Madrid- como así determinar el qué hacer con el proyecto del hotel que planeaba levantar la empresa Pestana-CR7 en pleno centro de la capital.

Nueva vida en el Piamonte

A quiénes no han seguido de seguir los dos es tanto a los jugadores madridistas -por parte de él- como a las parejas de estos y personalidades conocidas en España -por parte de ella-. Cristiano sigue manteniendo el contacto con buena parte del núcleo duro merengue como así Georgina su amistad con las parejas de Kroos -Jessica Kroos- o Theo Hernández -Adriana Pozueco-, con quienes congenió bastante bien.

A partir de ahora, la pareja de moda, comienza una nueva etapa desde Italia alejados de sus respectivas familias. Cristiano, que ha alquilado una lujosa parcela en Turín muy parecida a la que estuvo disfrutando en Madrid, cuenta los días por hacer realidad su debut frente al equipo de la liga italiana, el Chievo Verona.