Uno de los asuntos que trató la asamblea de compromisarios del Barcelona celebrada este pasado domingo fue la retirada de las medallas honoríficas concedidas en los años setenta al dictador Francisco Franco. En total eran tres las medallas con las que el general había sido condecorado: una en 1951 durante la final de la Copa del Generalísimo, otra en 1971 por la inauguración del Palau Blaugrana y la última en 1974 por las bodas de platino del club.
El Barcelona ha decidido 44 años después retirar ambas medallas a Franco después de que lo decidieran los socios compromisarios de la entidad catalana. El pasado 11 de febrero, la junta del Barcelona ya había decidido retirar estas insignias pero antes debía ser aprobada aprobado por los socios.
"Tienen razón, también pensamos nosotros que han pasado muchos años, muchas directivas... Tienen razón. Es un homenaje a nuestros padres y abuelos que sufrieron la dictadura", dijo Josep María Bartomeu, presidente del Barça, durante la asamblea defendiéndose de las críticas.
La decisión del Barça se ha hecho esperar, con varios presidentes entre medias, y la tardanza culé ha provocado la reacción del escritor murciano Arturo Pérez-Reverte a través de Twitter: "44 años después de su muerte, el Barça le retira las medallas a Franco. Así me gusta, que le echen cojones", escribió de forma sarcástica.
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