Los jugadores del PSG están de dulce tras su última victoria en Champions. El equipo francés doblegó con cierta claridad al conjunto turco Istanbul Basaksehir por 0-2 con los goles de Moise Kean. Por ello, la felicidad en el combinado galo es total en una temporada en la que aspiran nuevamente a alzarse con el título de la Champions, algo que se les escapó el pasado año tras perder en la final con el Bayern.
La mala noticia del partido fue la lesión de Neymar, que se retiró con problemas musculares y podría perderse partidos importantes. Hay que recordar que los franceses son segundos de grupo con una victoria y una derrota en dos partidos. El triunfo del Manchester United en el Parque de Los Príncipes en el encuentro inaugural les ha hecho cierto daño.
Sin embargo, el equipo francés que quiere aprovechar el viento a favor que siempre da una victoria fuera de casa en Champions para coger de una vez por todas la buena inercia en esta nueva temporada que empezaron con algunas dudas, como en la citada derrota ante los ingleses.
En la Ligue 1 ya han recuperado el mando tras encadenar varias victorias consecutivas y vuelven a ser líderes, empatados a puntos con el Lille, que solo ha ganado tres de sus últimos cinco partidos, aunque les mantiene el pulso en lo más alto de la clasificación, al menos por ahora. En lo que va de temporada, entre liga y Champions ya han sumado tres derrotas.
No obstante, la victoria ante el equipo turco ha vuelto a demostrar el buen ambiente que de momento hay en el vestuario francés, tal y como han mostrado los jugadores a través de sus redes sociales en las últimas horas. La celebración más viral que han llevado a cabo ha tenido como protagonista a Marco Verratti.
El vacile a Verratti
El centrocampista italiano del PSG fue víctima de un cruel vacile de algunos de sus compañeros, los cuales estaban encabezados por Kylian Mbappé. El delantero galo decidió meterse en el agua con el móvil de su compañero y empezar un curioso juego en el que varios jugadores se lanzaba el teléfono de Verratti sin que este cayera, con el claro riesgo de poder romperse y a alguno se les escapaba de las manos o no hacían una buena recepción. Todo ello, acompañado de cánticos y del jolgorio habitual de un vestuario tras una victoria importante.
Verratti, alertado por la algarabía, se acercó donde estaban el resto de sus compañeros y comprobó que, efectivamente, lo que estaban usando para pasar el rato y que podía caer al suelo o al agua en cualquier momento era su móvil, lo que le hizo quedarse con una cara de susto terrible. Casi le da un infarto al italiano que no se creía lo que estaba viendo.
Mientras tanto, jugadores como Mbappé, Marquinhos o Leo Paredes jugaban con el móvil de su compañero que llegaba a mostrar su enfado al ver que no se lo devolvían y que, incluso, se recreaban en su juego con lanzamientos sin mirar o con estiradas para cogerlo que incluso añadían más riesgo a la escena. Sin duda, Verratti no volverá a dejar su teléfono a la vista en el vestuario.
[Más información: Maradona pone un 'pero' a Kylian Mbappé: "Es un jugador fantástico..."]