Cita con el baloncesto esta madrugada. El futuro de la NBA se cita desde este martes en Estados Unidos con las Finales entre Phoenix Suns y Milwaukee Bucks, que con muy jóvenes estrellas como Devin Booker y Giannis Antetokounmpo apuntan a una renovación y quién sabe si un cambio de ciclo en la cima del baloncesto mundial. El Real Madrid parece que va a estar muy pendiente después de ver la actividad de Marcelo Vieira en las redes sociales. El brasileño ha dejado claro con qué equipo va.
Ni LeBron James para defender su título con los Lakers, ni Kevin Durant con los todopoderosos Nets, ni Kawhi Leonard con los heroicos Clippers... Ninguna de estas figuras con un importante palmarés a sus espaldas ha podido llegar a las Finales tras una extraña y dura temporada marcada por la pandemia, las innumerables lesiones y los agotadores viajes. Los Bucks, que en 1971 ganaron su único anillo con Kareem Abdul-Jabbar, o los Suns, que nunca lo han hecho, serán el nuevo rey de la NBA.
En su lugar, Booker con 24 años y Antetokounmpo con 26, los dos rozando la Generación Z, han guiado a los Suns y a los Bucks a unas sorprendentes y muy abiertas Finales que comienzan en el Phoenix Suns Arena en la madrugada del martes al miércoles. Marcelo ha dejado claro que en entre estos dos equipos irá con los de Milwaukee con una fotografía con la camiseta del griego. El del Real Madrid se decanta por el dos veces MVP.
Precisamente, el entrenador de los de Milwaukee, Mike Budenholzer, aseguró el lunes que el genio griego ha progresado en su recuperación, pero no despejó las dudas de si podrá jugar en el primer partido. Antetokoumpo se perdió los dos últimos encuentros de la final de la Conferencia Este. Por otro lado, junto al explosivo talento de Booker, la exitosa y rapidísima reconstrucción de los Suns, en solo dos años, se debe en gran parte a un par de nombres: el veterano base Chris Paul, que con 36 años jugará sus primeras Finales en toda su carrera; y el entrenador Monty Williams, que ha construido un equipo muy sólido y tremendamente vistoso en ataque.
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