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Castilla la mancha COORDINACIÓN ENTRE ONCOLOGÍA Y GERIATRÍA

Nueva iniciativa en el Hospital de Talavera para cuidar a los pacientes mayores de 75 años

6 junio, 2017 10:47

El Hospital General Nuestra Señora del Prado de Talavera de la Reina (Toledo), dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), ha puesto en marcha recientemente un protocolo de coordinación entre Oncología y Geriatría para el abordaje de los pacientes oncológicos mayores de 75 años.

El coordinador de Oncología, Antonio Viana Alonso, y el geriatra, Juan Herrera Tejedor, han explicado que el objetivo es mejorar la toma de decisiones en el abordaje de estos pacientes, ajustando mejor las medidas terapéuticas a las características y la situación de cada uno de ellos, individualizando el tratamiento y el seguimiento de estos pacientes, coordinado entre ambas especialidades, según ha informado en nota de prensa el Sescam.

Esta iniciativa, para la que se ha desarrollado un protocolo en el que se ha plasmado la experiencia de la colaboración previa entre los profesionales, implica, por ahora, a estas dos especialidades médicas, si bien el proyecto plantea la incorporación de otras especialidades en el futuro.

"Más del 35 por ciento de los 500 nuevos casos de cáncer que se diagnostican cada año en el Área son en pacientes mayores de 75 años", ha explicado el doctor Viana, que ha señalado que el protocolo de coordinación va a permitir mejorar la calidad de vida de estos pacientes.

Consulta monográfica

Una vez se ha diagnosticado la enfermedad oncológica, el paciente mayor de 75 años es derivado a Geriatría, donde se realiza una valoración integral de su situación, evaluando su vulnerabilidad.

Para agilizar estas valoraciones, desde Geriatría se ha puesto en marcha una consulta monográfica, específicamente dedicada a los pacientes oncológicos incluidos en este protocolo, ha explicado el doctor Herrera Tejedor, lo que redunda en una mejor asistencia a estos pacientes, siempre con el objetivo de mejorar la calidad de vida del paciente o que el tratamiento repercuta lo menos posible contra ella.

En este sentido, ha recordado que los tratamientos oncológicos son en ocasiones medidas terapéuticas agresivas, con lo que este protocolo persigue evitar o disminuir los riesgos de generar una situación de dependencia sobrevenida, que se sume al proceso de la propia enfermedad.