Lo cuenta este lunes el diario El Mundo a partir de la nueva encuesta electoral de Sigma Dos, la primera del nuevo año. Un nuevo actor irrumpe en la escena política y trastoca la función. Se trata de Vox, que entraría hoy en el Congreso con una fuerza arrolladora: el 13% del voto y entre 43 y 45 escaños. Su aparición rompe todos los moldes conocidos esbozando para España un horizonte político muy similar al que ha adelantado Andalucía.
Los comicios los ganaría el PSOE con un 22,6% de los votos, prácticamente el mismo resultado que obtuvo en las elecciones de 2016. Los socialistas se beneficiarían del descalabro que registran PP y Podemos y del nuevo reparto de restos que ello implica, hasta el punto de que aumentarían entre siete y 11 sus escaños hasta ocupar entre 92 y 96. Sería pues una victoria pírrica porque no bastaría en ningún caso para abrirle a Pedro Sánchez de nuevo la puerta de la Presidencia. Ni siquiera reeditando las alianzas con Podemos, nacionalistas y secesionistas que hicieron triunfar la moción de censura. Este bloque podría sumar un máximo de 167 escaños que representarían al 44,2% de los votantes.
El tablero se inclinaría, como en Andalucía, del lado de la derecha. Sólo la suma de fuerzas entre PP, Ciudadanos y Vox ofrecería una mayoría amplia, que incluso podría ser arrolladora si se tienen en cuenta los valores más altos de la pinza de escaños que les pronostica la encuesta de Sigma Dos para El Mundo. Esta combinación de partidos podría sumar entre 179 y 189 diputados, holgadamente por encima de los 176 que marcan la mayoría absoluta. Juntos representarían al 50,9% de los electores.
Además de la llegada de Vox, si hay un dato reseñable en el sondeo, ése es el batacazo del PP. Su pérdida es espectacular. El PP pasaría del 33% del voto que logró, con Mariano Rajoy al frente, en las elecciones de 2016 a sólo el 19,2% si se abrieran hoy las urnas. Su representación en el Congreso sufriría como ninguna otra porque perdería casi la mitad de sus escaños. Frente a los 137 de la actualidad a disponer sólo entre 70 y 74. Se dejaría pues entre 63 y 67 diputados que, en su mayoría, se repartirían entre Vox y Ciudadanos.
Ciudadanos conseguiría atraer a casi un 6% de votantes más que hace dos años y ello le supondría dar un salto olímpico en el Congreso duplicando cómodamente el espacio que ahora ocupa. Así, con el 18,8% de los votos pasaría de sus 32 escaños de hoy a contar con entre 66 y 70. De esta forma, los naranjas pasarían a ser la tercera fuerza de la Cámara y a sólo un paso de arrebatarle a los populares la segunda posición.
Además, dejarían muy atrás a Unidos Podemos, el otro partido que junto con el PP más sufriría en las urnas, llegando a perder hasta el 30% de sus representantes. La formación morada conseguiría el 15,8% de las papeletas, más de cinco puntos menos que en 2016, y con ello su grupo parlamentario se quedaría con entre 45 y 47 diputados frente a los 71 actuales.