Ana M. Ángel Esteban
Lo más importante para un hombre en el tema sexual es que la mujer con la que está disfrute y el tamaño de su pene. Ellos “necesitan ponerse medallas” por su desempeño sexual y por eso no es raro que pregunten al final: ¿Te ha gustado?
No debemos mentirles para no confundirles y sí debemos reforzarles en lo que sí nos ha gustado para que sigan repitiendo, sobre todo pensando en nosotras: ¡ah! y sugerirles con delicadeza sobre lo que nos gustaría que hiciesen de otra manera.
Sobre el tamaño del pene, ellos le prefieren lo más grande posible y con la erección máxima, así se sienten más seguros. A las mujeres nos importa el tamaño, sí, pero más que por la cosa del placer es por una cuestión de vistosidad, de la estética del hombre en su conjunto. Hay penes que nos parecen más bonitos, y lo son, y otros que pueden hacernos reticentes a entrar en faena. Pero para que ellos se relajen un poco, no es el tamaño lo que nos va a hacer disfrutar como quieren, sino sus otras habilidades, creatividad, delicadeza, destreza…, y “sabiduría” psicológica al tratar a una mujer.
El tamaño medio de un pene en europa (tranquilidad, por favor) suele estar en torno a 12-15 cm en erección medido por su parte lateral. Y siempre ha circulado que si las manos eran indicativo del tamaño del pene, también la nariz..., y ahí estábamos nosotras elucubrando y ellos también. Sin embargo, nada tienen que ver manos y penes y sí es referencia objetiva que el pene en reposo suele ser la mitad del tamaño que llegará a alcanzar en erección.
La erección máxima parece estar en 33,5 cm y la mínima en 6cm. Los tamaños mayores se encuentran en la India . Existen prótesis para aumentar el tamaño del pene y también el tamaño de los testículos. Yo recomiendo desde hace mucho ejercitar el músculo pubo coxígeo porque con esto puede llegar a aumentar el tamaño del pene en 1cm. Se consigue haciendo contracciones del ano, con lo que también se contrae el pene. Hacer 3 o 4 contracciones seguidas en 5 o 6 momentos del día.
Y ya que hablamos del ano, es aquí donde se encuentra el punto G del hombre. Muy pocos hombres se dejan manipular esta zona y es muy, muy placentera. El masaje prostático también es muy placentero pudiendo desencadenar un orgasmo.
El tiempo de duración de un orgasmo en un hombre suele ser de 6 -7 segundos.
Hay hombres que fingen y lo hacen por las mismas razones que las mujeres.
A veces, en la eyaculación no sale el semen, eso no quiere decir que no la haya habido sino que ha sido retrógrada, un tipo de eyaculación en la que sientes un orgasmo pero no ves salir nada, el semen se va hacia detrás, se queda dentro. Esto preocupa tanto a quienes lo padecen como a la pareja porque creen que está fingiendo. La eyaculación retrógrada es menos placentera porque la salida del semen también influye.
En prácticas sexuales desenfrenadas y en masturbaciones violentas se puede fracturar el pene (peyronie) con lo que finalmente en la cicatrización se queda con una curvatura a veces en forma de L que puede llegar a imposibilitar la penetración.
Después de eyacular se necesita un tiempo de recuperación que oscila entre 10 minutos y varias horas, hasta poder nuevamente tener otra erección.
No siempre la erección es voluntaria. Los hombres saben de lo que hablo cuando en situaciones lo menos oportunas sienten una erección que no ha sido buscada por ellos pudiendo llegar a crean un momento “inolvidable” y a veces vergonzoso si no se ha podido disimular. Aquí juega malas pasadas el sistema simpático que no es controlable por la voluntad.
La zona más erógena y sensible del pene es el glande, el borde del glande, con lo que a la hora de manipularlo hay que hacerlo con sumo cuidado y mejor con saliva o lubricante. Es el equivalente a nuestro clítoris.
El semen tiene una sabor más dulce o amargo, dependiendo de lo que se haya comido ese día. El alcohol y las frutas lo dulcifican y los espárragos lo hacen bastante desagradable.
La cantidad de semen que se expulsa depende sobre todo de si recientemente ha habido una eyaculación, y a veces el semen sale espontáneamente por rebosamiento, sin estimulación, por pasar muchos días sin relaciones o sin marturbación.
Una pérdida de erección no significa tener impotencia, también puede ser por ansiedad ante una nueva pareja o por miedo ante una posible crítica .
Las pastillas tipo viagra “no funcionan”, no producen erección en ningún caso si no hay estimulación del pene. O aún habiéndola, si se tiene un problema psicológico subyacente al problema de dificultad erectiva.
Hay hombres que tienen pocas o ningunas ganas, contrario a lo que se piensa de que ellos siempre están dispuestos, y esto depende de los niveles de testosterona o de experiencias traumáticas que inhiben el deseo .
Existe la andropausia o andropenia que es el equivalente a la menopausia de la mujer. Suele comenzar a partir de los 40 años y la sintomatología es parecida a la de la menopausia. Caída progresiva en este caso no de estrógenos sino de testosterona, que va produciendo pérdida de apetito sexual, pérdidas de erección, insomnio, ánimo deprimido y sofocos. Esto se mitiga con geles, parches o inyecciones de testosterona. Y mucho amor y paciencia.
Estas son algunas de las curiosidades y características de la sexualidad masculina, no siempre el sexo “fuerte”. Y para mí muchas veces el sexo “sensible”, aunque no lo parezca, que a nosotras nos gusta másssss!
Ana M. Ángel Esteban. Psicóloga Clínica, Sexóloga. Toledo. 615224680
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