El presidente castellano-manchego fue muy claro con el ejecutivo nacional: «Si el Gobierno de España tiene la tentación de tocar o atacar a este sector, nos van a tener enfrente». Según el presidente autonómico, la caza «tiene que ver con todo» en la región, no sólo por ser «una actividad rentable», sino porque Castilla-La Mancha es «la gran zona de cacería de toda España».
García-Page valora profundamente el papel que la caza juega desde el punto de vista económico y medioambiental en la región y recuerda que su práctica se realiza «conforme a la ley» y a diversos planes cinegéticos autonómicos que, además, funcionan a modo de garantía medioambiental.
AYUDA A LA CAZA
García-Page hizo este anuncio el mismo día que el Tribunal Constitucional admitía a trámite el recurso del Gobierno de España contra la Ley de Caza de Castilla-La Mancha.
El presidente regional garantiza que se trata de un «recurso de trámite y por un aspecto realmente de forma», y ha confirmado que desde el Ejecutivo central le han dado «garantías plenas de no oposición ni confrontación con nuestro modelo y filosofía en la ley de caza», tal como informó puntualmente la Junta en nota de prensa.
CAMPAÑA CONSENSUADA
También ese mismo día, Page anunció una campaña consensuada con el sector cinegético en favor de la caza porque «no es solo una parte de nuestra economía», sino que Castilla-La Mancha es «una gran potencia» en España y Europa, y la caza «forma parte de nuestras raíces e identidad».
En este sentido, destaca que en la presente legislatura «frente a lo que hizo el gobierno anterior, que fue cobrar tasas, incluso a personas mayores, nosotros hemos suprimido la licencia de caza para personas mayores», un colectivo que supone el 40% de todos los usuarios, «y hemos recuperado los cotos sociales», además de tener una legislación «que nos permite expandir el sector».
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