La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Albacete ha condenado a cinco años y cuatro meses de cárcel y a 18.900 euros de indemnización al acusado de un delito de intento de homicidio con un cuchillo de grandes dimensiones.
Según recoge la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, se consideran como hechos probados que el 25 de abril de 2017, sobre las 16.30 horas, el hombre víctima de los hechos se encontraba en la puerta de su domicilio, en Albacete, cuando por la acera de enfrente caminaba el acusado, acompañado de su pareja y de una niña.
Al verle, el acusado se le acercó, diciéndole que le debía un dinero, a lo que el agredido le contestó que no le debía nada, y tras unas palabras, el procesado se agachó (haciendo ademán de caerse) y sacó un cuchillo de 14,8 centímetros de hoja.
"Con la finalidad de acabar con su vida o asumiendo tal posibilidad", señala la sentencia, le asestó una puñalada, clavándole el cuchillo en el costado izquierdo, aunque la víctima respondió propinándole un puñetazo que le tiró al suelo, por lo que se le cayó el arma.
Entonces, se inició un forcejeo entre ellos, en el que el acusado llegó incluso a herirse con el arma en el brazo izquierdo, y finalmente la víctima logró quitarle el cuchillo para que no volviera a atacarle.
En ese momento pasaba por el lugar un conocido, a bordo de una furgoneta, en la que el agredido subió para ser trasladado al Hospital, ya que sangraba abundantemente. En el centro hospitalario fue asistido e intervenido quirúrgicamente de urgencia a fin de salvar su vida.
Como consecuencia de estos hechos, la víctima sufrió lesiones consistentes en importante laceración del bazo, con hemorragia activa, con probable hemoperitoneo y hemotórax.
En la intervención se le tuvo que extirpar el bazo y practicar una cirugía torácica de urgencia para cerrar el diafragma y tratar de contener la importante hemorragia.
De dichas lesiones tardó en curar 60 días, ocho de los cuales estuvo hospitalizado, y 28 estuvo impedido para el ejercicio de sus ocupaciones habituales. Le han quedado como secuelas varias cicatrices.
La sentencia afirma que las lesiones descritas pusieron en grave peligro la vida del perjudicado, que habría fallecido de no haber recibido asistencia médica y quirúrgica inmediata.