El Ayuntamiento de Cabanillas del Campo (Guadalajara) ha presentado una denuncia ante la Guardia Civil de Azuqueca de Henares por el robo de más de sesenta crucifijos metálicos de las lápidas del cementerio municipal, aportando el informe realizado por la Policía Local.
Según ha informado el propio Consistorio, el robo pasó en la noche del domingo al lunes y el Consistorio ya se ha dirigido a las familias por si quieren adherirse a esta denuncia por unos hechos que han calificado de "lamentables".
Al parecer, una o varias personas accedieron al camposanto en las horas en las que permanece cerrado y sustrajeron decenas de cruces y adornos metálicos de las lápidas que cubren distintas sepulturas y nichos del camposanto.
La Policía Local ha realizado un completo informe de la situación y calcula que son al menos 61 las tumbas afectadas por este robo.
El tipo de objetos y adornos de lápidas robados hace pensar a los agentes de que se trata de un robo relacionado con la posterior venta y fundido de metales en el mercado ilegal, similar a los que se producen en canalizaciones eléctricas con cierta frecuencia.
El alcalde de Cabanillas, José García Salinas, ha calificado el robo de "execrable". "Obviamente no son piezas de excesivo valor económico, pero sí sentimental. Es algo muy desagradable, porque la sensación que invade a las familias ante un caso así es la de una invasión brutal de algo muy íntimo y muy querido. Estamos desolados", ha señalado Salinas.
Unos robos que por otro lado también se están dando en otros municipios de la provincia, entre ellos, Tórtola de Henares, Centenera, Fontanar, Peñalver, Budia o Fuentelahiguera, entre otros, por lo que todo apunta a la presencia de una banda organizada y especializada en estos asaltos.
Según ha señalado el alcalde, una vez culminada la investigación de la Guardia Civil, si los agentes logran detener a los autores del robo, el Ayuntamiento se personará como acusación particular en defensa de los afectados.