El verano que mañana comienza será de nuevo previsiblemente más caluroso de lo normal, con valores en torno a 0,5 grados por encima de la media de referencia, tras una primavera que ha sido la sexta más seca de este siglo y que confirma la situación de sequía meteorológica.
Así lo anunció la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en rueda de prensa, en la que avanzó que en zonas concretas, como en Orense, Málaga, Zamora, León, Cáceres, Huelva o sur de Castilla-La Mancha, las temperaturas de este verano podrían superar un grado incluso el promedio de la serie de referencia 1981-2010.
Según Beatriz Hervella, portavoz de la Aemet que ha comparecido junto al también portavoz Rubén del Campo, todo apunta a que la próxima semana el calor intenso se generalice, con temperaturas posiblemente muy altas, aunque declinó avanzar si habrá o no ola de calor "porque aun es pronto" para confirmarlo.
La escasez de precipitaciones en primavera mantuvo la tendencia del actual año hidrológico -que comenzó el pasado 1 de octubre-, con una acumulación de lluvias del 15 % por debajo de lo normal, y unas cantidades contabilizadas entre marzo y mayo de 174 litros de promedio en el conjunto del país.
En lo que llevamos del año natural, desde enero, la escasez de lluvias es incluso superior, con un promedio del 25 por ciento inferior al de la serie de referencia. En Madrid, por ejemplo, "no ha caído ni una gota en mayo", y no llueve desde el 25 de abril, según Rubén del Campo.
No es previsible que la situación revierta este verano, que comienza mañana a las 17:54 hora peninsular, apuntan desde la Aemet, ya que julio y agosto son meses de muy pocas precipitaciones.
La sequía meteorológica que ha provocado la escasez de lluvias se ha visto confirmada además por una primavera que ha sido además la decimoquinta más seca desde 1965.
Abril fue peculiar por "su anómalo carácter húmedo", según del Campo, debido preferentemente al temporal de Levante registrado en ese mes, que dejó más de 200 litros por metro cuadrado en 24 horas y más del doble de las cantidades de promedio en una primavera completa en solo cinco días.
La primavera ha registrado una temperatura media de 14,2 grados, un valor 0,5 grados superior al promedio de referencia, que la convierte en la decimosegunda más cálida desde 1965.
Los meses de marzo y mayo fueron cálidos mientras que abril registró temperaturas normales, aunque ha sido la primavera más seca de este siglo, con un 15 por ciento menos de lluvias.
Un episodio especialmente caluroso para la época a finales de mayo elevó los termómetros a 37 grados en Córdoba, y a 36 en La Coruña, en cuyo aeropuerto se alcanzó una máxima récord de 33,6 grados para un mes de mayo.
Con las altas temperaturas que se esperan este verano y la actual situación de sequía meteorológica, con julio y agosto habitualmente con escasas precipitaciones, la estación podría ser "difícil" en cuanto a incendios forestales se refiere, han coincidido en señalar Del Campo y Hervella.
El viento que habitualmente acompaña las tormentas con lluvias torrenciales será "determinante" como todos los veranos en la expansión y alcance de los fuegos que puedan originarse, ha explicado la portavoz, quien ha recordado además los abundantes incendios del pasado invierno, con cifras por encima de lo normal.