El Ayuntamiento de Priego ha clausurado, temporalmente, la vía ferrata de este municipio conquense, después de que los bomberos tuvieran que rescatar hace unos días a un joven en una zona de difícil accesibilidad, con un desnivel de más de 80 metros, mediante un rápel de emergencia que duró cerca de seis horas.
En declaraciones a Efe, el concejal de Urbanismo de Priego, Enrique Benítez, ha explicado que esta decisión se ha tomado por “seguridad” para evitar que ocurran accidentes como el del pasado 8 de septiembre, cuando los bomberos tuvieron que evacuar a un joven indispuesto en la zona del K4, la de mayor dificultad, conocida como Las Buitreras.
Benítez ha detallado que han colocado unas cadenas y unos carteles informativos en el acceso a la vía ferrata, ubicada entre Priego y Cañamares, junto al río Escabas, al tiempo que ha advertido que, si alguien accede y ocurre algún percance, será bajo su responsabilidad.
El Consistorio, responsable de la vía, ya trabaja en adjudicar la gestión a alguna empresa de turismo activo para que pueda volver a abrirse al público. La vía ferrata de la Hoz de Priego, de alrededor de un kilómetro, cuenta con pasarelas, cadenas y puentes colgantes.